Hoy les traemos a la venta la importancia de ser una persona aliada. Y ¿qué es una persona aliada?, se preguntarán; sin que seamos personas LGBTIQ o sin que seamos personas que viven con VIH, podemos ser aliades de poblaciones que son vulneradas de manera sistemática y apoyar a que los derechos de todas las personas sean reconocidos y celebrados.
Analicemos por qué es necesario generar alianzas sociales entre nosotres: Según la encuesta sobre discriminación en la Ciudad de México los grupos más discriminados son Indígenas, LGBT, de piel morena y en pobreza. y Más abajo se encuentran adultos mayores, mujeres, personas con discapacidades o que viven con VIH.
Entonces abrimos a la reflexión. Casi cualquier persona puede estar sujeta a ser discriminada en algún momento de su vida. ¿No sería mejor tener bases sólidas para erradicar estas vergonzosas situaciones?
Mucha gente piensa que cada uno debe hacerse cargo de sus propios problemas, pero existen personas o grupos que desde siempre han sido discriminados y violentados. ¿Estarías dispuesto a tolerar una injusticia si eres testigue? Por ejemplo, que no le den un trabajo a alguien por vivir con VIH o que se burlen de una mujer por el hecho de ser trans.
Si viviéramos en un país donde todas las personas tienen los mismos derechos podríamos vivir con mayor armonía. Tú puedes ser amigue, familiar, profesore de una persona que pertenece a un grupo tradicionalmente vulnerado y defender sus causas, dejando que siempre sean las personas afectadas quienes lideren sus luchas.
Por ejemplo, los hombres pueden ser aliados del movimiento feminista, simpatizar y celebrar sus demandas, aunque ojo, nunca deben protagonizar ni buscar que sus voces se escuchen más que las de las mujeres para mostrar: “Uy, qué buen aliado soy”.
Mejor quédate a leer cómo aquí en Sexcándala al servicio de la comunidad te damos cinco ideas para ser un buen aliade:
Número 1: Infórmate. Si eres una persona hetero o cisgénero, busca información sobre diversidad sexual, cómo referirte a nosotres, cuál es la problemática que vivimos. Si quieres ser aliade de personas con VIH, conoce qué onda con la experiencia de vivir con VIH sin andar preguntando “¿Y por qué te pasó esto? o ¿Y cómo le hacen para x o y cosa?”
Recuerda que todes tenemos a una persona cerca que pertenece a la comunidad LGBT+, vive con VIH, tiene alguna discapacidad ha sido discriminada de alguna forma. Así que no te hagas pato porque esto nos atraviesa a todes de alguna forma.
Número 2: Escucha. Las demandas y prioridades de un grupo deben ser escuchadas. Como aliade te toca tener empatía y solidaridad. Ponte en los zapatos de la otra persona para entender por qué sus exigencias tienen sentido.
Número 3: Alza tu voz y acciona. Si cuentas con información y empatía, pero además quieres apoyar, hazlo siempre y cuando tomes en cuenta el camino que están marcando las personas del grupo en cuestión, por ejemplo, si han convocado a una movilización en las calles o a una campaña en redes sociales. Recuerda que también hay ocasiones en las que más ayuda el que no estorba.
Número 4: Detén la violencia. Si eres ves algún acto de discriminación o mensaje de odio, detenlo. Y reconócete importante, basta con una persona para detener la cadena de odio.
Esto se puede ver desde mensajes tan pequeños como “no soy homófobo porque tengo amigos gais…” o el uso de palabras que denigren a otros grupos vulnerables hasta muestras más evidentes de violencia como agresión física, desaparecimientos forzados o asesinatos.
Número 5: Reconoce la influencia social en tu educación. Todes tenemos herencias machistas que nos han enseñado a discriminar y segregar. En la medida en la que reconozcamos que tenemos mucho por aprender, podremos generar una sociedad mejor y con menos violencia.
Finalmente, es importante reconocer que, si cometes un error y alguien te lo hace saber, debes nuevamente repetir el círculo de informarte y escuchar porque de otra forma, más que ser un aliade, parecerá que buscas ser “nuestro salvador”.
Las personas aliadas son clave para que todas, todos y todes seamos apreciados por ser quienes
Y tú, ¿ya eres nuestre aliade?
Y bueno, también tiene muchos beneficios llevarte bien con todes, ¿eh? ¿Alguna vez has ido a una de nuestras fiestas? Cocinamos quiche, lasaña, tomamos mimosas el domingo y damos los mejores consejos.
Para ser un buen aliade es importante deconstruir tus privilegios. Si quieres saber cómo, te invitamos a que nos escuches en Sexcandala y a escuchar todas las demás cápsulas como esta que hemos hecho para ustedes.
Ojo, no basta con no ser “homofóbico” o “transfóbica”, hay que asumir una postura frontal frente a las violencias que viven las personas LGBT. Y recuerda, no tienes que ser la causa para defenderla.