¡Clara muestra del capacitismo y transfobia que existe en nuestra sociedad!
El pasado 13 de noviembre en Guadalajara, Dea Molina, una mujer que vive con discapacidad denunció a través de sus redes sociales el acoso, intimidación, amenazas e incluso violencia física que sufrió a manos de un grupo de mujeres cisgénero transodiantes que le impidieron el tránsito en el Parque Revolución (mejor conocido como Parque Roja) a ella y su novia trans.
Además, también compartió parte de la agresión vivida en su cuenta de Twitter:
Nos agredieron un grupo de «radfems» en parque rojo (parque revolución) en Guadalajara
Les pido su apoyo para que difundan
¡¡NO MAS VIOLENCIA HACIA LAS PERSONAS TRANS!!
¡¡MUJER TRANS ES MUJER!! pic.twitter.com/JB9ZhlvONx— Megan (@Megan420_2) November 13, 2021
Dea narra que mientras rodaba por el Parque Rojo (ubicado en la ciudad de Guadalajara) en su silla de ruedas junto con su pareja trans, tres mujeres cisgénero les cerraron el paso y, con amenazas, les pidieron abandonar la zona por el hecho de que era un lugar “sólo para mujeres”. Es decir, su argumento es invalidar la existencia e identidad de las mujeres trans. Posteriormente alrededor de 20 mujeres cisgénero las rodearon bajo la amenaza de ser menores de edad, quienes agredieron verbalmente y amenazaron hasta llegar a la violencia física.
Lo cierto es que este parque es un espacio público, conocido por ser un lugar de encuentro y de diversidad cultural por diversos grupos de convivencia y de las llamadas “tribus urbanas”. El cual ahora, aparentemente ha sido convertido en un tianguis separatista transodiante, que en más de una ocasión ha sido denunciado por violencia hacia otras personas.
sólo estuve un día vendiendo en la mercadita, desde ahí no me gustó cómo persiguen con bats y gas pimienta a cualquiera que no entre en sus estándares, hasta señores de la tercera edad los amenazaban para que se salieran
— valeria 🦇 (@ladybxrd_) November 14, 2021
Además estas hembristas son súper violentas, hay encapuchadas en las entradas que te amenazan con taser, gas pimienta, bates de béisbol y tubos. Me tocó presenciar cómo golpearon a uno e incluso rompieron su celular. pic.twitter.com/8Vog1mxfl4
— Alejandro Vargas (@alezitou) November 14, 2021
Situación sumamente triste, que aquellas mujeres que dicen luchar por la eliminación del patriarcado, repliquen precisamente estas actitudes patriarcales de violencia y sometimiento, que transita de convertir un espacio supuestamente seguro, en un espacio lleno de violencia y agresión. Razón por la que algunas voces se posicionaron al respecto, como la de la activista LGBT+ y feminista interseccional, Paola Santillán, quien hace un hilo respecto a lo ocurrido:
Lo q pasó hoy en la Mercadita “feminista” d GDL me tiene asqueada, enfurecida, preocupada…El discurso transodiante es un profundo cancer q ha invadido al feminismo y quien diga q la palabra TERF es un insulto misógino, no entiende un carajo d lo q es la misoginia y la crueldad🧵
— Paola Santillán (@paosantillanmx) November 14, 2021
Así como el posicionamiento emitido por La Tianguis Disidente:
@LaTianguis se pronuncia en contra de los ataques acontecidos desde el día sábado 13N hacía dos compañeras, una mujer trans y una trabajadora sexual en silla de rued hasta la más reciente campaña de odio hacia sus personas en redes sociales.#TRANSFOBIA #PutaFeminista pic.twitter.com/tibtHSIrcJ
— La.Tianguis_disidente (@LaTianguis) November 16, 2021
En Escándala nos queda claro que la violencia no es el camino, las luchas deben ser interseccionales y no selectivas, y deberán abrazar a todas las mujeres: trans, racializadas, con discapacidad, migrantes, indígenas, que vivan con VIH, por nombrar a algunas. La transfobia y el capacitismo no tienen cabida.