Te presentamos al artista uruguayo Camilo Collado, bailarín profesional y actor de teatro musical.
¡Manas! Tuvimos la oportunidad de platicar con el actor de teatro musical y bailarín profesional Camilo Collado. Con quien hablamos de su carrera profesional, así como de la representación LGBT+ en los medios artísticos. ¡Pasen a leer todo lo que chismeamos!
E: ¿Cómo te defines a ti mismo? ¿Quién es Camilo Collado?
C: Yo en realidad soy un artista físico, me gusta mucho la fiscalidad en el escenario y en la pantalla. Me gusta probar cosas nuevas todo el tiempo, la verdad es que soy como un entusiasta de las artes físicas.
E: Desde muy joven, empezaste a trabajar con Nickelodeon, cuéntanos sobre eso…
C: Si, empecé muy pequeño con Nickelodeon, yo tenía 18 años cuando empecé a trabajar con Nickelodeon. Yo me mudé de Uruguay a Buenos Aires, empecé a estudiar en la Universidad de Teatro y la de Danza, pero enseguida quedé en el musical de Nickelodeon que tenía una gira por toda Latinoamérica, y ahí empecé a hacer un musical para niños, y desde que tengo memoria he trabajado para niños.
La verdad es que no me lo imaginaba, yo no conocía mucho, y de repente me llega esta gira internacional de México, Guatemala, Nicaragua, Puerto Rico, Costa Rica, Perú, Chile. Fue una experiencia muy padre, y fue como una forma de conocer Latinoamérica, que para mi es como un gran país. Viajar te abre mucho la cabeza.
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E: También has trabajado para Disney, ¿cierto?
C: Luego de Nickelodeon, ya cuando se repetían los países, dejé ese trabajo y entré a bailar en Disney, ahí en Buenos Aires. Bailé un tiempo en la casa de «Disney Junior». También hicimos gira por Argentina y por Chile.
En Disney trabajé cuatro años, y fue una gran experiencia porque mi coreógrafo era Gustavo Carrizo, un coreógrafo muy importante en Argentina, fue mi maestro, mi mentor, me enseñó mucho, me daba posibilidades de improvisar, de crear mi personaje, de crear movimientos. De poner algo muy tuyo, que no sea algo meramente estético. Me enseñó que tu verdad es lo que tu tienes para mostrar.
«Cuando dejé de bailar en Disney, decidí agarrar todas mis cosas y venirme a probar suerte a México. Venía por 3 meses y ya llevo 8 años aquí»
E: De todas tus opciones, ¿Por qué decidiste moverte a México?
C: A mi México siempre me llamó la atención porque tiene mucha cultura, y tiene algo mágico que me llamaba, desde sus colores, desde su comida. Y una de mis grandes maestras en Argentina había venido a bailar a México, y a mi me encantaba como bailaba ella. Y ella me dijo, pues ve a México, allá hay una danza increíble, hay artistas increíbles y vas a aprender un montón.
La primera vez que vine a trabajar a México, uno de los productores me dijo: si tu vienes aquí tienes trabajo. Me trataron super bien. Siempre me sentí como en casa, siempre he sentido que el mexicano de alguna u otra forma encuentra la forma de ayudarte y de hacerte sentir como en casa. Aquí en México yo empecé a sentirme que estaba en mi casa, entonces decidí que aquí me tenía que quedar.
E: Hablas mucho sobre la libertad de decisión, y de cómo eso ha marcado tu vida, ¿cómo funciona esta filosofía?
C: En realidad, el tabú viene desde mi origen. Al nacer en un pueblo muy pequeño había como 2 o 3 de lo que querías o debías hacer de tu vida. Primero ser artista era como algo raro, y luego la diversidad sexual era algo de lo que no se habla, que no existe o que está mal.
Yo siento que cuando eres niño, es cuando es más importante tener referentes. Buscar referentes y decir, ese alguien se ve igual que yo, que le pasa lo mismo que a mi, que se ve como yo.
Yo creo que nuestra generación tenemos esa misión de que la vida sea más libre, que haya opciones para todos y que desde niños tengamos las opciones para decidir quien queremos ser.
«Yo creo que nadie te puede decir que no puedes hacer, es algo que tienes que escucharte a ti mismo».
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E: ¿Consideras que algún momento has fungido como referente para otros niños?
C: Sí. Incluso, por ejemplo en Disney yo lloraba, y tenía como estas actitudes que no son tan «propias de la masculinidad». Y yo tenía como esa libertad, y no sabes la cantidad de niños que al final de la función me esperaban, y se identificaban con el personaje.
E: ¿Cómo ha sido ser abiertamente LGBT+ y trabajar para compañías tan «cuidadosas» en ese sentido?
C: Cuando eres bailarín hay un perfil estético y un perfil en el que tienes que actuar. Muchas veces el hombre tiene que representar la masculinidad y «no se te tiene que notar». Muchas veces me pasó que los compañeros no han quedado en la audición porque «se notaba».
Todo esto me hace mucho ruido, me parece muy hipócrita. Hasta cierto punto es raro, es como todo el tiempo estar en un personaje, y no está padre porque hay un punto en donde quieres ser simplemente tú.
E: ¿Cómo crees que la industria ha evolucionado para las personas LGBT+?
C: Yo creo que es un proceso muy largo. Creo que hay decisiones que empiezan como a meterse en estos lugares, como lo de la película de «Lightyear», pero, obviamente el cambio va a generar una respuesta violenta de quiénes se resisten. Entonces, si es muy difícil. Siento que es una responsabilidad de los que estamos dentro de la industria, porque no lo hará nadie más que nosotros. ¿Ha cambiado?, no tanto. Ha podido cambiar más, yo creo. Creo que si se está moviendo todo, y vamos para un cambio, pero si vamos bastante lento.
E: ¿Consideras que has perdido papeles o castings debido a tu identidad sexual?
C: Sí. En realidad, lamentablemente, uno como actor aprendes a actuar, y en ese momento «te vuelves» el más heterosexual. Al principio no entiendes, te preguntas el porqué, y luego ya empiezas a actuar para ser ese personaje que el director o productor necesita.
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E: ¿Qué le dirías a todas las poblaciones LGBT+ que nos leen y tienen algún sueño atorado?
C: Yo les diría que nadie les puede decir de lo que son capaces. Nadie les puede decir lo que pueden o no hacer, ni lo que está bien o está mal. Si ustedes sienten que algo les hace felices, ahí es donde, y disfruten el proceso. El proceso nos va abriendo puertas y oportunidades. Lo importante es que te seas fiel a lo que sientes y a quien quieres ser.
«Empieza por ser cada vez más honesto contigo y con los demás. Rodéate de gente que te acepte por quien realmente eres»
