Tras la muerte del Papa Benedicto XVI, recuerdan las consecuencias y daños ocasionados a las poblaciones LGBT+.
¡Manas! Como ya sabemos, el Papa Benedicto XVI falleció el pasado sábado 31 de diciembre de 2022, a la edad de 95 años, de acuerdo con lo confirmado por el propio Vaticano en un comunicado. Y tras su muerte, diferentes personas LGBT+ creyentes han reflexionado sobre el daño que le causó a las personas queer.
Al respecto, Marianne Duddy-Burke, directora ejecutiva de la organización católica LGBTQ+ DignityUSA, afirmó que las palabras del Papa Benedicto XVI perjudicaron a las personas queer y dañaron a las familias.
«La muerte de cualquier ser humano es motivo de dolor. Rezamos por el alma del Papa Benedicto y expresamos nuestras condolencias a su familia, amigos y seres queridos. Sin embargo, su muerte también nos llama a reflexionar honestamente sobre su legado. El liderazgo de Benedicto en la Iglesia, como Papa y antes como jefe de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) del Vaticano, causó un daño tremendo a las personas LGBTQIA+ y a nuestros seres queridos», declaró Duddy-Burke.
Además, aseguró que sus palabras y escritos obligaron a nuestra comunidad a abandonar las iglesias católicas, destrozaron familias, silenciaron a nuestros partidarios e incluso costaron vidas.
«Se negó a reconocer incluso los derechos humanos más básicos de las personas LGBTQIA+. Muchos de nosotros experimentamos la discriminación más dura y descaradamente justificada religiosamente de nuestras vidas como resultado de sus políticas», agregó.
DignityUSA señaló que Benedicto XVI fue responsable de una carta de 1986 que calificaba a los gays y lesbianas de «objetivamente desordenados».
En la misma carta se afirmaba que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo eran «intrínsecamente malas» y «esencialmente autocomplacientes».
Además, DignityUSA condenó al fallecido por prohibir la distribución de preservativos por parte de las agencias católicas de salud y servicios sociales, una medida que repercutió en la propagación del VIH alrededor del mundo.
Sin olvidar que en 2012 (durante su último año como líder de la Iglesia católica) se pronunció en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, afirmando que «destruía la esencia de la criatura humana». También aseguró que permitir que las parejas del mismo sexo adopten representaba un «ataque a la familia tradicional».
«Es imposible exagerar el daño que ha causado la reiterada deshumanización de las personas LGBTQIA+ por parte del Papa Benedicto», añadió Duddy-Burke.
El Papa Benedicto fue una fuerza polarizadora dentro de la Iglesia Católica, y fue apodado «el Rottweiler de Dios» durante su tiempo como pontífice por su supuesta cuidadosa adhesión a las interpretaciones tradicionales de la doctrina de la Iglesia.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentó cuando tomó el relevo del Papa Juan Pablo II fue hacer frente a varios escándalos de abusos sexuales hacia infantes de parte de sacerdotes, pero finalmente no tomó las medidas oportunas.
En enero de 2022, un informe concluyó que no tomó medidas contra los sacerdotes que abusaron de menores durante su mandato como arzobispo de Múnich, a pesar de que conocía las acusaciones contra ellos.
Survivors Network of those Abused by Priests (SNAP), una organización que defiende a los supervivientes, describió al Papa Benedicto XVI como un «facilitador de abusos» en un comunicado de prensa.
«Cualquier celebración que marque la vida de facilitadores de abusos como Benedicto debe terminar»…»Honrar ahora al Papa Benedicto XVI no sólo está mal. Es vergonzoso», aseguró el grupo en un comunicado.
