Inicio ¡Sexcándala! La risa al compás del tacón y la sensualidad en “Cabareteras”

La risa al compás del tacón y la sensualidad en “Cabareteras”

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¡Cabareteras! Es una puesta cargada de enorme talento multidisciplinario; música, baile, comedia ¡Y hasta tragedia!

Hassel Sara 

x @hassel_sara3  

No hay joteo más delicioso que aquel que señala un pedazo de realidad cruda con la gracia y delicadeza de la sátira.

¡Cabareteras! Es una puesta cargada de enorme talento multidisciplinario; música, baile, comedia ¡Y hasta tragedia!

Sí señoras, es un espectáculo que lo tiene todo. En “Cabareteras” nos encontramos un recorrido voluble (y cada vez mejor) en el que al pasar de cada número, nos harán volar la peluca y girar en un tacón.

Un montaje que remonta a la disciplina teatral musical del cabaret, cuyo esplendor y auge se dió en México en los años 50s. To eso es ¡Cabareteras!

Por eso mismo, se incluyen bellas piezas musicales, tanto románticas como dramáticas; bolero, mambo y chachachá.

Un contexto que pareciera lejano, para las juventudes pero que en realidad se encuentra con temáticas más vigentes que nunca, abordando temas disidentes o el de señalar comportamientos machistas. Este último aspecto delicadamente es encarnado por los guapísimos Jorge Cañas y Roberto Mercado, quienes de manera fársica nos presentan la manifestación del sexismo o las relaciones super tóxicas que tanto nos encantan.

Bien sepan que aunque la obra no lleva esa bandera, todo esto tiene un fin, y es que el estereotipo nos permite ampliar nuestra óptica. No hay duda ¡Se van a mojar con lo dotados de talento que están!

Y es que el cabaret es una disciplina escénica que tiene la preciosa virtud de poder ser unilateral en lo crítico y lo lúdico; el público es parte de la obra, no solo en la reflexión contundente, también asume un rol participativo, es tanta la falta de cuarta pared que en dado punto (pequeño y bello spoiler) el escenario puede ser tuyo sacando los pasos prohibidos en cumbiones ¿Quién no quisiera bailar con el carisma de «La coña», «La Supermana» o «Miss Diamond»?

¡Cabareteras! Es un juego de niños, risas y entretenimiento pero en el contraste de tópicos adultos, y su locación no podía ser un mejor ejemplo de eso.

Inmediatamente cuando hablamos de entretenimiento nocturno y disidente, nos remontamos a la Zona Rosa, y en el Club Babiana se toma también el rol inmersivo de lo que fueron las tabernas en la representación del cabaret, eso sin mencionar la trayectoria del recinto fielmente elegido.

Propiamente no hay una acción dramática cronológica a seguir mientras lxs artistas realizan una transición fluida entre la narración y la canción y viceversa.

Nuestras actrices salidas de la carpa inundan de energía cada rincón del recinto (Y miren que me tocó hasta atrás) con un encantador trabajo coreográfico a manos de Anthony Ramirez, se logró resaltar y hechizar esa coquetería estética desde muchos ámbitos. Resulta un deleite el súper número dancístico de Kimbara Kumbara, las cualidades escénicas de Minina Campbell, el sensual e increíble look de Barbie Cisneros, el gran porte de Cassandra Reguera o la participación de Carlos Alazcuaga.

El 2o. acto solo justifica el hilo dramático de por qué vemos lo que vemos, y es el pretexto ideal para ver a tacita de té brillando con sus voces en armonía, denotando en esencia ser una gran base y brillando con todo ese talento.

Por cierto, como acotación, agárrense los calzones cuando escuchen a Hugo Blanquet «Miss Diamond» de solista.

¡Así que ya se la saben!

Si gustan de un rato de jotería y mucha diversión ¡Cabareteras! es la opción ideal, y un claro ejemplo de lo que es un trabajo escénico de cabaret.