Conoce la historia del cine para adultos gay. ¿Cómo es que inicio y cómo ha evolucionado con el paso del tiempo?
Luis Miguel Romero
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En la actualidad, cuando la calentura se hace presente en el cuerpo, no hay más que tomar el móvil o sentarte frente al monitor de tu pc, entrar al internet y en seguida tendrás a tu disposición millones y millones de imágenes, videos y sitios web de contenido erótico. Hoy en día, el cine para adultos está al alcance de la mano (nunca mejor dicho). El placer sexual del ser humano, ha sido enormemente favorecido por la tecnología.
Las estadísticas dicen que, tan solo en los Estados Unidos, la industria del cine para adultos genera deja más dinero que Hollywood o el llamado cine convencional. Y dentro de este universo de posibilidades que ofrece el cine erótico, la diversidad sexual tiene un sitio de honor. Hablemos específicamente del cine para adultos de contenido homosexual. ¿Cómo surgió este subgénero del la industria XXX?
Del arte rupestre a las imágenes en movimiento
Todo comenzó desde la Prehistoria, a través del arte. Los arqueólogos han encontrado pinturas rupestres donde se ve a los humanos prehistóricos en actividades homoeróticas. La sexualidad homoerótica también está presente en pinturas y esculturas de civilizaciones antiguas como China, India, Grecia y Roma.
Ya para el siglo XIX de la era moderna, aparece la fotografía, y gracias a esto, imágenes de desnudez explícita y conductas sexuales, tanto hetero como homosexuales, circulan por el mundo, eso si, dentro de la absoluta clandestinidad.
A fines del siglo XIX, los Hermanos Lumiere inventaron el cinematógrafo. Las imágenes ahora tomaron movimiento, y con esto llegó una nueva forma de plasmar la sexualidad. En la era del Cine silente, entre los años 1910s y 1920s, tan solo en Hollywood y Europa se produjeron miles de películas XXX de todo tipo de contenidos, en corto y en largometrajes. Esto sin dejar de lado el mundo editorial. Ya desde principios del siglo XX, decenas de publicaciones de contenido erótico inundaron locales de revistas, siempre en una línea muy delgada entre la ilegalidad y la clandestinidad.
En 1920 se produjo «Le ménage moderne du Madame Butterfly», que es considerado el primer largometraje de contenido erótico gay de larga duración en la Historia. En 1945 se funda la revista «Atletic Model Guild», primera publicación estadounidense en mostrar pornografía soft a un público estrictamente homosexual.
A esto se le suma el trabajo del artista gráfico finlandés Tom of Finland, famoso por sus dibujos eróticos de hombres. El actor Joe Dallesandro, podría ser considerado la primera estrella de cine erótico homosexual. Figuras como Kenneth Anger y el mismo Andy Warhol, realizaron cintas de contenido homoerótico de gran impacto en los cimientos del mundo del porno gay.
Y en los años 1970s viene la Revolución Sexual y con ella «el destape». La película «Wakefield Poole’s Boys in the Sand», es considerada la primera película pornográfica gay de la historia, con todas las reglas, normas y clichés de la industria actual. El mundo se llenó de salas de cine clandestinas en donde se proyectaban cintas de contenido erótico de toda índole.
La década de los 1980s es considerada crucial en la industria, pues llega el video casero. Con la llegada de Betamax y luego de VHS, el cine erótico homosexual vive un cenit. Las salas de proyección clandestinas e ilegales pierden terreno ante la modernidad. Ahora las películas se ven directamente en tu propia casa y hasta pueden llegarte por correo. Aquí surgen nombres muy grandes en la industria, tales como Al Parker, el actor porno gay más popular de la época.
El impacto del VIH / SIDA y los adelantos tecnológicos en la industria
Pero paradójicamente la industria también sufre un golpe fuertísimo en los 1980s: aparece el VIH / SIDA. La epidemia diezmó a muchas estrellas de la industria y generó una cultura sobre el uso del condón. Al Parker fue uno de los primeros en filmar con preservativo. Irónicamente Parker murió de SIDA en 1992.
Los 1990’s marcaron la llegada del DVD y el auge de productoras muy importantes como Kristen Bjorn, Falcon Studios o Raging Stallion. El productor ChiChi LaRue, se convierte en una de las figuras centrales en la producción masiva de películas de contenido erótico homosexual.
La industria se diversifica en géneros. Surgen producciones con uniformados, actores de diversos orígenes étnicos, twinks o el BDSM.
Ciudades europeas como Praga o Barcelona se convierten en puntos centrales de la industria y estrellas como Michael Lucas, Colton Ford, Michael Brandon o Eric Hanson, alcanzan estatus de ídolos.
Todavía a inicios de la década de los 2000s, los estudios se daban el lujo de invertir en grandes producciones de presupuestos millonarios que competían con Hollywood. Allí está el caso de algunas producciones realizadas por Michael Lucas como «Michael Lucas’ La Dolce Vita» (2006), la producción de cine para adultos gay más cara hasta el presente.
El internet: ¿El fin de la industria?
Y finalmente llega el siglo XXI. Y con él la generalización del uso de internet. La industria sufre otro revés. Las plataformas de videos toman el control, obligando a estudios, actores y productores a enfocarse en nuevos mercados y reinventarse.
Con el internet también viene el auge del contenido amateur, pues ahora cualquiera puede grabarse en la comodidad de su hogar. Ya casi nadie compra DVD’s y si acaso hay que pagar, los usuarios prefieren invertir en una suscripción a plataformas como OnlyFans, que nos ofrece contenido personalizado de nuestro intérprete favorito.
Las grandes producciones de antaño, que poseían todo un storyline y millones de dólares en producción, prácticamente han desaparecido. Ahora los consumidores prefieren consumir escenas «cortas» en donde los actores «vayan al grano» rápido, sin tanto preámbulo y protocolo como antaño. De allí el éxito de actores como Tim Kruger, Devin Franco o Gabriel Cross, que se han popularizado por producir su propio contenido erótico. Ya no dependen de los grandes estudios y generan millones de vistas en la web y redes sociales.
Como dato curioso, vale la pena mencionar que, al igual que el cine convencional, el cine para adultos también tiene sus propios premios a lo mejor de la industria. En cuanto a contenido gay, destacan premios como los GayVN Awards y los Grabby Awards.
Como se menciona en las primeras líneas, la tecnología ha trabajado para mejorar y facilitar el placer erótico al ser humano. Y mientras todo se haga de manera consensuada, con el único fin de entretener y disfrutar y sin dañar física, mental o emocionalmente al que lo produce o lo consume…¡disfrutemos del buen material que hoy tenemos! Vaya que costaron muchos años construirlo.