El personaje de «Carmilla» es anterior al célebre «Drácula». Por ello, muchxs la consideran como la madre de todas las novelas sobre vampiros de la Literatura Universal.
Luis Miguel Romero
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Por algún extraño fenómeno, las historias de vampiros, esas criaturas nocturnas de los cuentos de terror, siempre han tenido un feeling muy especial en la comunidad LGBT+.
Esta fascinación especial del colectivo LGBT+ por la onda vampírica, probablemente encuentre su origen en la novela gótica «Carmilla».
«Carmilla» es una novela escrita por el novelista irlandés Joseph Sheridan Le Fanu (1814-1873) en 1872. Muchos no lo saben, pero «Carmilla» es anterior al célebre «Drácula» de Bram Stoker. Por ello, muchxs la consideran como «la madre de todas las novelas sobre vampiros» de la literatura universal.
¿De qué trata la novela?
La novela cuenta la historia de «Laura», la joven hija de un acaudalado caballero británico. Un día, «Laura» conoce a «Carmilla», una misteriosa joven que es rescatada de un accidente y llevada a vivir con la familia luego de que su misteriosa madre se la encarga al padre de «Laura».
«Laura» y «Carmilla» se vuelven inseparables. Su amistad tiene una inclinación fuertemente erótica que ambas no pueden disimular. «Laura» se siente fascinada por «Carmilla» a pesar del extraño comportamiento de la joven. Las sospechas de «Laura» sobre «Carmilla» aumentan luego de que descubre un retrato de una de sus ancestros: la condesa «Mircalla de Karnstein», que luce exactamente idéntica a «Carmilla». «Laura» comienza a tener terribles pesadillas y visiones. En una de ellas, puede ver a «Carmilla» parada frente a su cama con su camisón bañado en sangre. «Laura» cae gravemente enferma mientras extrañas marcas aparecen en sus senos.
«Laura» y su padre viajan a la vieja aldea de la familia Karnestein. En su viaje conocen a un hombre, el «General Spielsdorf», quién les cuenta la historia de su hija «Bertha», quién luego de tener trato con una joven llamada «Mircalla», comenzó a manifestar los mismos síntomas y trastornos nocturnos que «Laura». «Mircalla» resultó ser una vampira.
«Carmilla» finalmente se aparece en la aldea. Cuando el «General Spielsdorf» la ve, inmediatamente la ataca. Y es que «Carmilla» y «Mircalla» son la misma persona…
Impacto e influencia de «Carmilla»
El autor delineó perfectamente la personalidad de «Carmilla» y su relación con «Laura». Efectivamente entre ellas existe una relación lésbica. De manera fina y elocuente, el autor describe detalladamente los encuentros amorosos entre ambas jóvenes.
De allí el hecho de que «Carmilla» sea considerada la reina, por excelencia, de todas y todos los vampiros LGBT+ que existen en la ficción, desde «Lestat», el protagonista de las «Vampire Chronicles» de Anne Rice, hasta vampiras contemporáneas como la heroína de cómic «Vampirella» o «Morrigan» de la saga de videojuegos «Darkstalkers».
«Carmilla» en la Gran Pantalla
La historia de «Carmilla» ha sido fuente de inspiración de películas, cómics y hasta de canciones.
Entre las adaptaciones fílmicas más célebres de la novela se encuentran «Blood and Roses» (1960), cinta francesa dirigida por Roger Vadim, con «Carmilla» interpretada por Anette Vadim; «Crypt of the Vampire» (1963), de Camillo Mastrocinque, con Ursula Davis como la vampira, y «The Vampire Lovers» (1970), de Roy Ward Baker, con Ingrid Pitt como la siniestra protagonista.
En México, el director Juan López Moctezuma se inspiró en «Carmilla» para la película de terror gore «Alucarda» (1978), con la actriz Tina Romero en el rol estelar.
Símbolo del colectivo lésbico
«Carmilla» es considerada como un símbolo para el colectivo lésbico a nivel internacional. En su época fue considerada todo un tabú. Era la época victoriana, un periodo de la historia caracterizado por su represión sexual y criterios sumamente moralinos.
Ese toque de sensualidad, inocencia y romance que envuelve la relación entre las protagonistas es considerado por el colectivo lésbico como una representación ideal del lesboerotismo.
Si tienen oportunidad, no dejen de leer «Carmilla». No es un libro solo para fanáticos del género, ni tampoco es una lectura lésbica de nicho. Es un buen clásico de la Literatura Universal que todo tipo de público tiene que apreciar.