Con el reciente deceso de «Tongolele», la lista de estrellas femeninas supervivientes de la Época de Oro del Cine mexicano se limita a solo unas cuantas míticas figuras.
Luis Miguel Romero
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El pasado 16 de febrero falleció Yolanda Montes «Tongolele», una de las últimas estrellas femeninas supervivientes de la llamada Época de Oro del Cine mexicano de los años 1940s y 1950s del siglo pasado.
Al deceso de «Tongolele» se suman las partidas recientes de Alma Rosa Aguirre, en enero, y de Silvia Pinal, en noviembre de 2024.
Con la partida de estas estrellas femeninas, solo sobrevive un puñado de estas gloriosas mujeres que causaron sensación en una época maravillosa del espectáculo mexicano. Prácticamente ya todas ellas están en el retiro, y es muy probable que las nuevas generaciones no las conozcan. Pero para que se den una idea, en su tiempo y durante muchos años, estas mujeres eran tan famosas en México como Belinda o Danna.
Aquí la breve lista de estas estrellas femeninas supervivientes, por orden cronológico (que siempre evita controversias).
María Victoria
(1927)
María Victoria es la más longeva de este selecto grupo de estrellas femeninas. María causó sensación desde su irrupción en el espectáculo a inicios de los 1950s. Inició primero como cantante y ya después incursionó en el cine. Causaba furor por su espectacular silueta de sirena, enmarcada por unos vestidos entallados super sexys. También es poseedora de un estilo muy sensual y «cachondo» para cantar sus famosos boleros como «Cuidadito». A María la gozamos en películas como «Estoy taaan enamorada» (1954), «Lo paquetes de Paquita» (1955) o «Mientras el cuerpo aguante» (1956). En televisión, causó sensación con el sitcom «La criada bien criada» (1969) y en telenovelas como «Baila conmigo» (1992) y «Sortilegio» (2009). Aunque lleva algunos años en semi retiro, todavía la vemos de repente por ahí. Nunca ha faltado en las «mañanitas» a la Virgen de Guadalupe el día 12 de diciembre. Su más reciente incursión como actriz fue en la obra musical «Perfume de Gardenia» (2012).
Ana Luisa Peluffo
(1929)
Todo un sex symbol del espectáculo mexicano durante años. Y es que Ana Luisa fue dueña de un físico envidiable que fue parte de su marca distintiva en el espectáculo. Debutó en el cine en 1949 como extra en la cinta estadounidense «Tarzan and The Mermaids». Posteriormente incursionó en la cinematografía nacional. Fue una de las pioneras en realizar desnudos en el cine mexicano. Pero en esa época, el desnudo no era censurado, siempre y cuando la actriz permaneciera estática, como las estatuas. Pero a pesar de su sensualidad, Ana Luisa llegó a trabajar en Italia, en películas producidas por el Opus Dei como «Las esclavas de Cartago» (1956). De sus filmes más destacados sobresalen «La adúltera» (1956), «Besos prohibidos» (1957), «Contrabando y traición» (1977) y «Orinoco» (1986), entre otros. Pero el más recordado es «La Diana Cazadora» (1957). Incluso, durante muchos años, se rumoró, erróneamente, que ella había sido la modelo de la estatua que encontramos en Paseo de la Reforma. De sus telenovelas sobresalen «El pecado de Oyuki» (1988), «Marimar» (1994) y «María Isabel» (1997). Actualmente radica en Cuernavaca.
Rosa Carmina
(1929)
Rosa Carmina es la única exponente viva del llamado Cine de rumberas, un género musical tropical y cabaretil que floreció durante esta gloriosa era de la cinematografía mexicana. De origen cubano, la despampanante Rosa Carmina fue descubierta en Cuba por el «fabricante de diosas tropicales» que era el director español Juan Orol. De rostro muy atractivo, figura escultural y una estatura poco convencional en la época (mide 1.77), Rosa Carmina pronto se convirtió en la máxima estrella del cine de Orol, la «Reina de los Gángsters» de la cinematografía mexicana. Dentro de su filmografía, se encuentran joyas del llamado Cine de rumberas como «Gángsters contra charros» (1948), «En carne viva» (1951), «Viajera» (1952) y «Sandra la mujer de fuego» (1954). De hecho, Rosa Carmina también «amadrinó» el llamado Cine de ficheras con su presencia en al cinta que inició este género: «Bellas de noche» (1975). Del cine pasó a la televisión, en donde la apreciamos en telenovelas como «Muchachita» (1986), «Morir para vivir» (1989) y «María Mercedes» (1992). Rosa Carmina se retiró del espectáculo a mediados de los 1990s. Posteriormente, y hasta el presente, se ha radicado en España. Dato curioso: A ella le debe su nombre la Zona Rosa de la Ciudad de México, pues el artista José Luis Cuevas se inspiró en ella para darle este nombre.
Elsa Aguirre
(1930)
Sin duda alguna, una de las mujeres más bellas que han irrumpido en el espectáculo mexicano. Originaria de Chihuahua, Elsa y su hermana Alma Rosa (recientemente fallecida), incursionaron en el cine mexicano en 1946. Desde ese momento, su belleza y sensualidad cautivaron al público. En una época, se decía que su belleza rivalizaba con la de María Félix, con quien la llegaron a comparar. Elsa filmó con las más grandes leyendas del cine mexicano como Arturo de Córdova en «Algo flota sobre el agua» (1948); Jorge Negrete en «Lluvia roja» (1951); Pedro Infante en «Cuidado con el amor» (1956), y Pedro Armendáriz en «Pancho Villa y La Valentina» (1961), entre muchas otras más. En la televisión, la vimos en telenovelas como «Acapulco, cuerpo y alma» (1995), «Mujeres engañadas» (1999) y «Lo que es el amor» (2001), entre otras. Desde muy joven Elsa incursionó en el mundo del yoga y ha llevado un estilo de vida que la sigue manteniendo gloriosa, a sus más de nueve décadas de vida. Actualmente, la actriz sigue apareciendo esporádicamente y radica en Cuernavaca.
Elsa Cárdenas
(1932)
Poseedora de unos espectaculares ojos verdes, Elsa Cárdenas incursionó en el cine mexicano a mediados de los 1950s. Pero su talento y belleza pronto la llevaron a conquistar la mismísima Meca del Cine. Elsa trabajó en el cine de Hollywood con puros «pesos pesados». Alternó con James Dean y Elizabeth Taylor en «Giant» (1955) y con «El Rey», Elvis Presley en «Fun in Acapulco» (1961). De hecho, la actriz ha revelado que ella y Elvis tuvieron un tórrido romance en aquellas épocas. También participó en la película de culto del director Sam Peckinpah «The Wild Bunch» (1969). Acá en México la vimos en películas como «La mujer que no tuvo infancia» (1957) o «Casa de mujeres» (1967). Fue una de las pioneras de las telenovelas en los 1960s, y allí la vimos en numerosas historias. Una de las más recientes es «Esmeralda» (1997). Aunque vive en el retiro, de repente la actriz ha hecho algunas apariciones públicas.
Rosita Arenas
(1933)
La bella Rosita Arenas debutó en el cine mexicano a inicios de los 1950s. Hija del también actor Miguel Arenas, su cándida belleza y la dulzura que siempre proyectó, la convirtieron en una de las más cotizadas estrellas del cine nacional. De sus películas más recordadas sobresalen «¿Qué te ha dado esa mujer?» (1950), junto a Pedro Infante; «El Bruto» (1952), de Luis Buñuel, junto a Pedro Armendáriz; «Escuela de rateros» (1957), de nuevo junto a Infante, y el clásico de terror «El espejo de la bruja» (1963). Posteriormente, y con una gloriosa belleza madura, incursionó en la televisión en proyectos como el sitcom «La Edad de Oro» (1991) y telenovelas como «Senda de Gloria» (1987) y «Valeria y Maximiliano» (1991). Posteriormente se retiró del medio. La actriz estuvo casada con el también actor y director Abel Salazar, con quien tuvo una hija, la escritora Rosa Salazar Arenas (muy prolífica en la red social X, por cierto). De vez en cuando, la actriz se ha dejado ver en los medios y se conserva estupendamente.
Irma Dorantes
(1934)
La actriz y cantante ha sido la envidia de miles y miles de mujeres. Y es que Irma, fue pareja sentimental del ídolo del Cine mexicano, el mismísimo Pedro Infante, con quien procreó una hija (la también actriz Irma Infante). Irma debutó muy jovencita en el cine. De hecho, trabajó con Infante en muchas películas como «No desearás la mujer de tu hijo» (1950), «También de dolor se canta» (1951) y «Pepe el Toro» (1953). Tras la muerte de Pedro, Irma también fue pareja del productor Carlos Amador. Irma también desarrolló una exitosa carrera como cantante de música ranchera. Del cine pasó a la televisión, en donde la vimos en melodramas televisivos como «Pobre señorita Limantour» (1986), «Teresa» (1989) o «Cuando me enamoro» (2010). La película «La hija de Moctezuma» (2013), junto a «La India María», ha sido su más reciente trabajo profesional como actriz. La actriz enfrentó un cáncer que la llevó al retiro, hace más de una década.
Otras estrellas femeninas y porque no están en esta lista
Aunque por allí también andan otras actrices como Luz María Aguilar o Jacqueline Andere, lo cierto es que ellas ya no pertenecieron a esta llamada «Época de Oro» de nuestro cine. Angélica María y Alicia Rodríguez también podrían ser consideradas, ya que fueron actrices infantiles en esa época. Pero para el público, su éxito mayor corresponde a otro momento del espectáculo.
En cuanto a los actores, los últimos supervivientes de esa época son Sergio Corona y Alfonso Arau.
Así es que ya lo saben. Cuando «payasean» en las redes poniendo a «competir» a las celebridades mayores cuando alguna fallece, les informo que todavía quedan más de las que siempre mencionan. ¡Y ojalá se queden con nosotros muchos años más!
