La actriz Ana Guzmán nos platicó sobre la obra «Indecente», que presenta su última temporada este 2025.
La obra “Indecente”, de la dramaturga ganadora del Pulitzer Paula Vogel, regresa al Teatro Julio Castillo para su última temporada, del 21 de agosto al 28 de septiembre.
La puesta en escena revive la historia real de “El Dios de la Venganza” de Sholem Asch, censurada en Broadway por mostrar un beso entre dos mujeres. El montaje sigue el recorrido de una compañía judía desde Varsovia en 1906 hasta las funciones clandestinas en el gueto de Lodz durante la ocupación alemana.
Con música en vivo y un elenco encabezado por Alberto Lomnitz, Elizabeth Guindi y Ana Guzmán Quintero, la obra rinde homenaje a los artistas que defendieron la libertad creativa frente a la censura.
Reconocida por la crítica y el público, “Indecente”ha recibido más de 30 nominaciones y 15 premios, entre ellos el de Mejor obra de teatro en los Premios Metro 2023.
En Escándala, platicamos con la actriz Ana Guzmán Quintero sobre su experiencia al participar eneste prestigioso montaje.
Escándala: Indecente revive la historia de una obra que fue censurada por mostrar un beso entre dos mujeres. ¿Qué significado personal tiene para ti formar parte de un proyecto que cuestiona la censura y la discriminación en el teatro?
Ana Guzmán: «Pues para mí es muy importante seguir contando estas historias, porque en 1923, que esta obra se estrenó en Broadway, metieron a los actores a la cárcel por «indecentes». Esto es una historia real. Si bien hoy no nos van a meter a la cárcel, creo que sigue habiendo todavía muchos discursos de odio, de poca tolerancia, De censura en cuanto a este y otros temas que tienen que ver con amar a quien uno ama o contar las historias que uno quiere contar que tienen que ver con la diversidad, con el amor libre. Y esto para mí es súper importante, que estas historias se sigan visibilizando y que se repitan una y otra vez hasta que quien necesite escuchar esta historia y entender cosas, pues, las entienda. Totalmente.»
E: La puesta en escena combina música en vivo, drama y mucha emotividad. ¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en un montaje tan complejo y lleno de capas artísticas?
AG: «Muy divertido, la verdad. Divertido y complejo, porque como bien mencionas, son muchas capas. Está obviamente la capa actoral, está también la capa de que hablamos varios idiomas; cantamos canciones en distintos idiomas, hay baile. Cada uno de nosotros hacemos entre cuatro y siete distintos personajes, de distintas épocas. Entonces, pues, obviamente es complejo, ¿no? O sea, como que todo fluya y que fluya de una manera bella y artística; que se sienta fino el trabajo, Pero sobre todo ha sido divertido. Creo que el proceso de creación de la obra fue muy, muy rico. Cristian Magalóniz, que es nuestro director, nos llevó con toda la paciencia y obviamente tuvimos muchas personas que nos asesoraron, ¿no? En el tema de los idiomas, en el tema del canto, del baile».
E: La obra viaja desde Varsovia en 1906 hasta las funciones clandestinas en el gueto de Lodz durante la ocupación alemana. ¿Qué desafíos implica para ti como actriz transitar por esta línea histórica tan cargada de memoria?
AG: «Pues, es fuerte, ¿no? Es fuerte imaginar las circunstancias de estas personas. Yo creo que eso es un desafío, pero por otro lado, creo que para nosotros es aferrarnos al juego de los actores y a las ganas de reunirse a hacer teatro. Entonces, creo que el desafío, más bien, es no irse con lo que implica toda esta memoria, toda esta carga, sino pensar que nos reunimos a jugar y hacerle honor a esa memoria, resistiendo a través del arte».
E: Indecente ha sido reconocida con premios importantes como el Metro, la ACPT y el Cartelera de Teatro. ¿Sientes que estos reconocimientos cambian la manera en que el público se acerca a la obra o la energía dentro del elenco?
AG: «¿Sabes qué? No creo, ¿eh? Yo creo que esta obra nació con una energía… Siento que hay proyectos que simplemente tienen alguna especie de brillo, alguna especie de estrella. Como que toda la gente para la que este proyecto convocó, Cristian decía que ha puesto como un granito extra porque hay mucho amor por contar esta historia. Entonces, creo que esa luz que desde el principio se gestó, es lo que nos ha llevado a tener, quizá, esta consecuencia de premios y reconocimientos. Pero no creo que esos reconocimientos nos hayan cambiado por dentro ni la esencia de lo que estamos contando. Pero yo creo que ayudo para la gente, que se ha enterado por el boca en boca, por la gente que ha venido y ha regresado. Hemos tenido ya cuatro temporadas y hay gente que nos ha dicho: ‘Ah, esta es mi sexta vez que la veo, o ya traje a mi primo, al amigo, al hermano, ¿no?’ Obviamente hay mucha gente que ama el teatro porque es una obra que hace un homenaje al teatro. Pero en general creo que, si bien obviamente se ha sentido hermoso el reconocimiento, no creo que haya cambiado en su esencia lo que fue el proyecto desde un principio. Y, bueno, seguramente nos dio más visibilidad».
E: El montaje también es un homenaje a los artistas que arriesgaron todo por mantener viva la voz del arte. ¿Qué enseñanzas crees que deja esta obra a las nuevas generaciones de creadores?
AG: «Pues yo creo que nos recuerda que hay que seguir apostando por lo que creemos. Hay que seguir apostando por el arte en el que creemos, por los proyectos en los que creemos y por las historias que sabemos que son importantes. Creo que eso siempre dignifica el trabajo que hacemos. De por sí es una profesión complicada, es una profesión difícil en muchos sentidos: económicamente, en términos de visibilización, en términos de reputación incluso, ¿no? O sea, como que hay gente que todavía sigue viendo al teatro como para un nicho muy particular. Y creo que nos invita a seguir trayendo al teatro las causas que nos interesan.»
E: Esta es la última temporada en México. ¿Cómo estás viviendo esa despedida y qué emociones te genera saber que es la última vez que subirás al escenario con esta historia?
AG: «Sí, pues, mucha tristeza, muy agridulce, la verdad. Estamos disfrutando con todo esta última temporada, pero sí me cuesta trabajo pensar que es la última, porque ha sido, de alguna forma, para todos un lugar seguro desde el 2022 que estrenamos. Hemos tenido funciones, temporada cada año. Entonces, se ha sentido como un hogar, una lucecita a la que emociona llegar cada año. Entonces, pues, bueno, sí, muy triste, pero también enfocándome en disfrutar estas funciones que todavía nos quedan en el Julio Castillo».
E: Si tuvieras que invitar al público que aún no ha visto Indecente, ¿qué les dirías para convencerlos de no perderse esta última temporada?
AG: «Es que es una obra que tiene todo. Eso, y lo que dice uno de mis personajes, la esposa del escritor del ‘Dios de la Venganza’,: «Es que todo, está todo ahí». Tiene grandes actuaciones, tiene un elenco que, la verdad, se entrega en cada función. Una escenografía espectacular, increíble, 360, una experiencia que se siente como salida de otro mundo, un vestuario fantástico, una iluminación que, para mi gusto, te puede llevar a las lágrimas. Tiene música, músicos en vivo, tiene canto, tiene baile, tiene historia, tiene profundidad, tiene mucha comedia. Tiene mucha poesía visual y emotiva».
Las funciones de la obra serán de jueves a sábado a las 19:00 h y domingos a las 18:30 h en el Centro Cultural del Bosque.