Brunéi, país asiático, ha decidido aprobar una ley anti gay con la que toda persona que se identifique como homosexual será acreedora a la pena de muerte.
Bajo un sistema legal islámico, se ha creado un nuevo código penal que describe castigos corporales estrictos para aquellos que rompan las leyes, por ejemplo, las personas acusadas, y declaradas culpables de adulterio y homosexualidad serán apedreados hasta la muerte.
Esta promulgación data de 2014, con la propuesta del sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah. Según información del sitio web de Bolkiah, el sultán y su gobierno no esperan que los demás acepten esta resolución, por lo que piden que se respete la nueva ley.