Lo que se suponía ser un dueto tradicional y picante, terminó en algo un tanto desagradable ya que, durante su presentación en el festival de Coachella, la reina del pop Madonna le propinó una mordida en los labios al rapero Drake.
En pleo escenario y durante varios segundos, el beso entre ambos parecía pasional y atrevido, pero casi al final, Madonna utilizó sus dientes para dejarle un «recuerdo» al ex de Rihanna. Al final, Madonna dejó a Drake sentado en una silla y abandonó el escenario ante un público eufórico y a la expectativa.
Aunque fue muy notoria la cara de disgusto del repero, una fuente cercana a él afirmó que todo se debió al sabor del maquillaje. Si así fue, ¡qué asca!, pero de todos modos: ¡sóbese, Drake!