El joven afgano hace un llamado internacional para que organizaciones LGBT+ presten atención a lo que sucede en Afganistán con los talibanes.
Un hombre gay de Afganistán quemado por un miembro del Talibán dice que está conmocionado por la falta de apoyo y solidaridad mostrada por la comunidad internacional LGBT +.
La víctima identificada como «Sohil» es un joven afgano gay cuya vida empezó a correr peligro desde que los talibanes tomaron el poder de Afganistán en agosto.
Afganistán nunca aceptó la diversidad sexual y ahora todos los miembros de la comunidad LGBT+ viven en las sombras, escondiéndose para evadir la captura y tortura por parte del grupo extremista.
“Imagina que tienes todas las grandes esperanzas para tu vida, lo tienes todo, y luego un día te despiertas y todo se ha ido. Perdí mi universidad, perdí mi vida, perdí mi comunidad. Incluso los chicos con los que estuve en contacto, todos viven en las sombras. Todos se están escondiendo «, dijo el joven afgano a medios internacionales.
Su vida diaria es muy diferente a la que era antes de que los talibanes tomaran el poder. Sohil dice que él era simplemente una «persona normal» antes de que los extremistas condenaran su orientación sexual.
Era un estudiante de medicina que tenía la ambición de salir de Afganistán y construir una vida para sí mismo. Ahora, se ha visto obligado a huir de su hogar; le dijo a su familia que su historial de apoyo a los derechos humanos a la comunidad LGBT+ podría convertirlo en un objetivo de los talibanes.
“Vivo como un prisionero. Vivía en mi propia casa con mi familia. Después de que los talibanes me atacaron, no pude vivir en mi casa porque reconocerían mi rostro y sabían quién soy. Ahora vivo en una casa diferente. Mi familia no conoce mi sexualidad. Si les digo, también perderé su apoyo», expresó Sohil.
Un miembro del Talibán lo quemó con agua hirviendo
Recientemente Sohil quedó traumatizado después de que un miembro del Talibán lo quemara con agua hirviendo. El incidente ocurrió cuando fue a una oficina del gobierno local en un esfuerzo por obtener un pasaporte y una copia de su certificado de nacimiento.
“Solo vestía jeans normales y una camiseta. De repente alguien me agarró de la mano. Llevaba una máscara porque no quería que nadie viera mi cara. Mi corazón estaba latiendo. Vi que había un tipo que tenía una pistola en el hombro», dijo Sohil.
“Él me preguntó: ‘¿Qué estás haciendo aquí?’ Yo dije: ‘He venido por mi certificado de nacimiento’. Él dijo: ‘¿Por qué llevas esa camiseta? Estás usando ropa occidental’ Le dije: ‘Es solo ropa normal, todos la usan’ Sabía que no se trataba de mi ropa. Sé que de alguna manera había identificado que no soy heterosexual», añade.
«Me llevó a su oficina y me preguntó de nuevo: ‘¿Por qué llevas esto y por qué estás aquí?’ Le dije de nuevo: ‘Acabo de venir por mi tarjeta de identificación y mi certificado de nacimiento’ y me dijo ‘Estás mintiendo’, me dio una bofetada en la cara y caí al suelo. Sus dos soldados me golpearon. Volvió a preguntar: ‘¿Quién eres?’. No confesé que soy uno de los activistas LGBT. Luego me golpeó de nuevo y me pateó en el estómago», agregó.
El ataque se intensificó cuando el soldado tomó una tetera llena de agua hirviendo y fue a verterla en la cara de Sohil.
Sohil está aterrorizado por el futuro y está desesperado por salir de Afganistán para poder comenzar una nueva vida lejos de los talibanes. Está conmocionado y decepcionado de que el resto del mundo haya dejado a personas como él languideciendo allí, y está frustrado por la falta de respuesta de la comunidad global LGBT +.
