Anderson Lee Aldrich, quien asesinó a cinco personas e hirió a otras diecinueve en Colorado, admite LGBT+fobia como razón de su agresión.
En 2022, Anderson Lee Aldrich, un joven de entonces 22 años, asesinó a cinco personas e hirió a otras diecinueve en el «Club Q», un bar LGBT+ en Colorado Springs, Estados Unidos.
El pasado 19 de junio, en una audiencia, Aldrich se declaró culpable de cargos de delitos de odio y fue sentenciado a 55 cadenas perpetuas.
Sin embargo, el multihomicida rechazó ofrecer una disculpa o decir algo a las familias de las víctimas.
Según se dice, como parte del acuerdo de culpabilidad, Aldrich admitió en repetidas ocasiones en la audiencia que hubo odio.
El asesino ya cumple su condena desde el año pasado en prisión. Los fiscales federales se centraron en demostrar que el ataque fue premeditado y motivado por prejuicios.
La jueza federal Charlotte Sweeney, quién es la primera jueza federal abiertamente lesbiana de Colorado, escuchó el desgarrador testimonio de las víctimas antes de aceptar el acuerdo. La jueza dijo a Aldrich.
“Nunca saldrás de la cárcel”
Sin embargo, el criminal se negó a hablar durante la sentencia. Su abogado no mencionó explícitamente el odio o los prejuicios en sus testimonios.
Este se limitó a señalar factores que pudieron haber influido en el delincuente. El abogado menciona trauma infantil, una madre abusiva, el extremismo en internet, el consumo de drogas y el acceso a las armas, etc.
Los abogados defensores en el caso habían rechazado el odio como motivación, argumentando que Aldrich estaba drogado con cocaína y ansiolíticos en ese momento.
Aldrich no había querido responder cuando se le preguntaba si el ataque fue motivado por el odio, diciendo sólo, que está “completamente fuera de base”.
Sin más que decir sobre el caso, al menos se ve un poco de justicia. El asesino no representará más un peligro para la sociedad. ¿Qué más da si se disculpa o no? Nada cambiará la tragedia.
