¡Mis Toxic! Mi Britney Bitch nos sigue demostranda la fuerte que era al sobrevivir bajo un estrés constante en cumplir las expectativas de su familia
La princesa del pop, Britney Spears, no deja de emitir polémicas declaraciones ahora que se encuentra libre una tutela que controlaba todos los aspectos de su vida y confiesa que sufrió durante su residencia de conciertos en Las Vegas, pues se le obligaba a hacer presentaciones.
La primer residencia «Piece Of Me» finalizó en 2017 y la segunda que tenía por nombre «Britney Dominatio» terminó por cancelarse poco antes de que la intérprete de «Womanizer» anunciara un retiro indefinido de la industria musical.
Cuando Britney se negó a seguir con la residencia de conciertos, la familia decidió ingresarla a un centro de salud mental en contra de su voluntad y ella considera que fue un «castigo» por defenderse.
«Un mundo en el que está bien encerrar a tu hija y hacerla trabajar los siete días de la semana… de 8:00 a.m. a 6:00 p.m…. sin días libres», expresó en una publicación en redes sociales que ya no se encuentra disponible.
«Ya no era más que un títere para mi familia… pero para el público simplemente actué en el escenario e hice lo que me dijeron que hiciera… pero fue peor porque lo aceptaron y aprobaron las personas que más amaba», agregó.
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