Cine LGBT+: «Transamerica»

Una de las películas más conmovedoras e importantes que abordan el tema de la diversidad sexual, es sin duda «Transamerica». Estrenada en 2004, dirigida por Duncan Tucker y estelarizada por Felicity Huffman, «Transamérica» es una película que sigue la línea de otros clásicos del género queer como «Philadelphia» (1993) o «Boys Don’t Cry» (1999). Es decir, que calan profundamente en nuestra sociedad e invitan a la reflexión. 

La cinta nos cuenta la vida de Sabrina “Bree” Osbourne (Huffman), una mujer trans, que justo una semana antes de someterse a una vaginoplastía (misma con la que pretende terminar su proceso de transición), recibe una llamada telefónica. La llamada proviene de Toby Wilkins (Kevin Zegers), desde una estación de policía de Nueva York. El joven le dice estar buscando a “Stanley”, afirmando ser su hijo. La llamada conmociona a Sabrina. Stanley es el nombre que Sabrina utilizaba antes de transicionar. Agobiada por la situación, y alentada por su terapeuta, Sabrina decide partir en busca de su hijo. Necesita cerrar ciclos antes de la operación que le cambiará la vida para siempre.

Sabrina rescata al chico, quién la confunde con una misionera cristiana. En un principio ella decide no sacarlo de su error. El joven (que aspira a convertirse en estrella porno), ha vivido una vida muy dura. Su madre murió, su padrastro abusaba sexualmente de él, consume drogas y ejerce el trabajo sexual en las calles.

Sabrina decide llevar al chico a Los Ángeles. Durante su largo viaje cruzando los Estados Unidos, ella y Toby estrechan lazos y el lazo sanguíneo comienza a manifestarse en un profundo y mutuo afecto que ambos comienzan a experimentar. Durante el viaje Toby descubre que Sabrina es una mujer trans. El robo del auto donde viajan, provoca que ambos hagan una parada en Phoenix, Arizona, donde se encuentran con la familia de Sabrina. Toby descubre el entorno familiar de Sabrina y las reacciones de su gente ante su cambio de sexo.

 Emociones encontradas marcan la pauta en la película

Las emociones encontradas marcan la pauta durante toda la película. Conforme que la cinta avanza, el espectador no puede evitar sentir una profunda ternura por el personaje de Sabrina. Su amor maternal se contrapone con el amor a si misma y al hecho de poder convertirse en algo que deseó toda la vida. En un momento del filme Sabrina cuestiona el hecho si debe o no someterse a su operación definitiva para concluir su transición. El sentimiento de culpa y las presiones familiares son otro punto más en la situación de la mujer que conmueve profundamente al espectador.

La calidad de la dirección es excelente. La fotografía y los encuadres armonizan perfectamente bien con la psicología de los personajes, manteniendo un ambiente de cierta tensión y de melancolía que uno percibe como espectador.

Felicity Huffman en el personaje de su carrera

Las actuaciones de los actores resultan excelentes y muy convincentes. La química entre Huffman y Zegers es bien percibida por el espectador. Mención especial merece la actuación de Huffman como Sabrina. Ninguna otra actriz pudo haber interpretado mejor al personaje. Incluso las características físicas de Felicity Huffman son bien aprovechadas en su caracterización como mujer trans. Huffman, a quién recordamos especialmente por su rol de Lynette Scavo en la serie «Desperate Housewives» (2004-2009), dio el brinco a las altas esferas de Hollywood. Obtuvo el Globo de Oro como mejor actriz de drama y fue nominada al Premio Óscar como mejor actriz.

El tema musical principal de la banda sonora, interpretado por Dolly Parton, también es excelente.

No dejen de checar esta cinta y conmoverse hasta las lágrimas Como toda buena película que se precie, invita al espectador a una profunda reflexión. En este caso en particular, invita a reflexionar sobre los malos juicios, escándalo y crueldad con los que, con frecuencia, la sociedad aún aborda el tema de la transexualidad.