Las quejas han sido interpuestas por colectivos LGBT+ de Mexicali, así como por el diputado Jaime Cantón, el regidor de la ciudad y el presidente del Comité Orgullo.
El pasado viernes 25 de octubre, el diputado local de Baja California Jaime Cantón, publicó un video en redes sociales. En él, Cantón expuso que el Semanario Zeta, un diario local, permitió en sus páginas que se publicara una carta con mensajes de odio contra la comunidad LGBT+.
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Debido a esta situación, diversos colectivos de la comunidad LGBT+ de Mexicali, el presidente del Comité Orgullo, Juan Álvarez, la activista Altagracia Tamayo y el regidor Alfredo Wong, se unieron a Cantón para presentar una queja formal ante esta situación.
La queja formal ha sido presentada ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California, y ante la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
Y es que, en palabras del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado, Jorge Álvaro Ochoa Orduño, la carta se extralimitó «con letras grotescas y violatorias».
Ochoa señaló que se reunirá con el diario que publicó la carta y les cuestionará por dar apertura y espacio a temas que atentan contra los derechos de la comunidad. Y es que, según Ochoa, esto puede tipificarse como apología al delito.
Por su parte, Jaime Cantón calificó la carta como un discurso de odio, y solicitó una disculpa pública al diario. Esta debe de ser extensa a la toda la comunidad LGBT+ y a todos sus lectores, de acuerdo con el diputado:
“No podemos normalizar los discursos de odio. La semana pasada una chica trans fue baleada en Mexicali y la anterior un miembro de la comunidad fue asesinado en Tijuana, y en este contexto se publica la carta. Actualmente buscamos la igualdad para todos y lo que se hizo fue algo contrario, difundir el odio y una apología al delito y condenarnos a muerte”.
¿Quién firmó la carta?
El escrito, el que se señala que, en tiempo de Hitler ya se habría exterminado a la comunidad LGBT+, es firmado por Leopoldo Durán Ramírez. Este también señala que la homosexualidad es un padecimiento mental, entre otros comentarios.
La activista LGBT+ Altagracia Tamayo también subrayó que hay una preocupación por que esa ideología permee hacia la gente más joven.
Y es que, aunque los medios tienen libertad de publicar, no deben de permitir que las expresiones de una persona afecten a otras.
La respuesta del diario
Ante la polémica generada, este lunes 28 de octubre, el semanario emitió una disculpa pública al explicar que la carta no es la opinión editorial:
“La carta refleja las ideas de su autor, no de Semanario ZETA con respecto a la comunidad LGBTTTIQA+ a quien desde esta línea editorial siempre se le ha dado voz a través de nuestro ejercicio periodístico. Sin embargo, en virtud a que el contenido de la carta del señor Leopoldo Durán puede resultar ofensivo para quienes así lo consideren, el Consejo Editorial de ZETA ofrece una disculpa. Precisamos que desde este Semanario no hacemos apología del odio por cuestión de género, ni de índole racial o religioso que constituya incitaciones a la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Creemos firmemente que no se debe transgredir la dignidad, la intimidad, la honra y el prestigio de terceros”.
