Una marcha realizada en la ciudad de Guayaquil, puso en evidencia torturas a mujeres trans en cárceles de Ecuador.
En el marco del Día de la Remembranza Trans, decenas de personas de la comunidad LGBT+ se congregaron en el centro de Guayaquil, Ecuador, como parte de la quinta Marcha Nacional Trans.
Su objetivo fue exigir justicia por las mujeres del colectivo que están encarceladas y que, presuntamente, son víctimas de torturas, violaciones, desapariciones y asesinatos por parte de la policía y a las Fuerzas Armadas.
La marcha tuvo como consigna principal «La rehabilitación no es tortura, las mujeres trans LGBT+ somos mujeres». Lxs manifestantes se congregaron en los exteriores del Parque Centenario, en el centro de Guayaquil. Posteriormente iniciaron un recorrido por la avenida 9 de octubre, la calle más importante de la ciudad, hasta llegar a la Plaza San Francisco. El contingente entonó cánticos y lemas en apoyo a las mujeres en prisión.
Odalys Cayambe, directora de la Fundación Vivir Libre y organizadora de la marcha declaró:
«Este año marchamos por las compañeras trans privadas de libertad, sabiendo que el Estado no garantiza sus vidas. Ellas viven una doble discriminación y odio dentro de las prisiones».
Cayambe señaló que existen denuncias de al menos 62 mujeres trans encarceladas que están pidiendo ayuda porque sufren torturas y mutilaciones. En total, de acuerdo a registros, hay unas 162 presas trans en todo el país. La mayoría están en dos cárceles de varones de Guayaquil, como la Penitenciaría del Litoral, la prisión más grande y peligrosa de Ecuador.
«Las autoridades del sistema penitenciario están trasladando, como medida represiva, a mujeres trans a pabellones de alta peligrosidad, donde son violadas, torturadas e incluso desaparecidas. Por eso salimos a la calle a pedir justicia y una sentencia digna para las mujeres trans. Queremos justicia social».
La organizadora de la marcha explicó que la violencia hacia las mujeres trans en las diversas cárceles se intensificó tras el ingreso que hicieron los militares en el marco de la declaratoria de «conflicto armado interno», una medida que tomó el presidente Daniel Noboa a inicios de 2024 para luchar contra las bandas del crimen organizado.
Además, señaló que muchas mujeres trans están en las cárceles porque son criminalizadas por policías y agentes judiciales transfóbicos.
Cayambe también denunció la invisibilización que sufren las mujeres trans a nivel político y social en el país, pues carecen de leyes que defiendan sus derechos.