Qué osaaaaaa, de verdaaaaad, ay, manaaaaaas, ¿cómo así que seguimos dando una pésima imagen de OMG en cuanto a la discriminación y homofobiaaaaaaaa!!!! Esto debe paraaaaarrrr, aunque yo sea naaaada fan de ese deporte también hay que indignarse ante lo que ocurrió cuando en el partido de la NFL que se jugó en el Estadio Azteca, el hoooooorrriiiiiiiiipiiiilaaaaannnte grito de «¡Ehh, puto!» retumbó en el estadio de nuestras vecinas las coapeñas cada que el pateador de los Houston Texans tocaba la pelota (sin albur, eh manas, no se emocionen, estoy hablaaaaaaaaaanda en seriaaaaa)
Ahora no solo somos el hazme reirrrzzzzz en el fútbol ese donde juega mi novio el Chicharitoooooo, dios míaaaaa saaantaaaa, ahora también sacamos loooooo peeeeeooorrrr y tooooo el cooooobre en media de la NFL. Pero bueno, manaaaas, a ver si a chanclazos y críticas aprenden a dejaaaarrrr por amor de Yisus de gritar ese insultooooteeee tan de osaaaaa mayor que solo discrimina.