Hace unos días, trascendió la información de un hombre, víctima de abuso sexual, y la peculiar respuesta que tuvo al hablar sobre su homosexualidad con el Papa Francisco.
Distintos medios informaban que, en aquella reunión, Francisco le decía que no se sintiera culpable porque el Dios, así lo quería, lo cual, fue aplaudido por miembros de la comunidad, pese a que el Vaticano no podría confirmar o desmentir estas declaraciones debido a que formaba parte de una conversación privada, fueron declaraciones que se celebraron por lo alto.
Días después de lo ocurrido, una supuesta fuente cercana al Sumo Pontífice aseguró a un medio que Francisco habría pedido que en caso de ser necesario, se negara el acceso a los seminarios a personas que fueran sospechosas de ser homosexuales: «Esté atento a las admisiones a los seminarios, mantenga los ojos abiertos. Si tienes dudas, mejor no dejes que entren», afirmaría la fuente al periódico italiano «La Stampa».
Una vez más, al solicitar una respuesta por parte del Vaticano, la información no podrá ser corroborada pues son temas que denominan privados.
