El Papa Francisco falleció el lunes 21 de abril de 2025 en Roma, a los 88 años de edad. Aquí recordamos un poco sobre la postura y relación que sostuvo con la comunidad LGBT+.
El Papa Francisco, pontífice número 266 de la Iglesia Católica, ha fallecido este lunes 21 de abril de 2025 en Roma. Tenía 88 años de edad.
Desde febrero de 2025, el pontífice había manifestado diversas complicaciones de índole respiratorio. Desde entonces, su salud se vio severamente menguada.
Francisco, cuyo nombre real era Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires, Argentina en 1936, fue elegido como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, tras la dimisión de Benedicto XVI. Fue el primer papa originario del continente americano en la historia del catolicismo. También fue el primero en pertenecer a la Compañía de Jesús.
Francisco y la comunidad LGBT+
El papa Francisco será recordado como el primer jerarca de la Iglesia Católica en haber manifestado, públicamente, una postura más conciliadora hacia la diversidad sexual, en medio de la históricamente tensa relación entre el catolicismo y la comunidad LGBT+.
En 2020, Francisco aprobó las uniones civiles entre personas del mismo sexo por primera vez como pontífice. Esto ocurrió mientras era entrevistado para el documental biográfico “Francesco”:
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios. Lo que debemos tener es una ley de unión civil. De esa manera están legalmente cubiertos”.
A partir de ese momento, y con sus contadas excepciones, Francisco mostró, públicamente, una postura conciliadora con la comunidad. En 2023, declaró que «La homosexualidad no es un delito», calificando de injustas las leyes de casi 70 países que penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. El finado pontífice también llegó a declarar que las leyes que criminalizan a las personas LGBT+ «son un pecado y una injusticia porque Dios ama a las personas LGBT+»:
«La criminalización de la homosexualidad es un problema que no puede ignorarse».
Francisco también llegó a declarar que los padres nunca deberían echar de casa a sus hijos por ser homosexuales.
«Dios ama a las personas LGBT+»
En 2022, Alessia Nobile, activista trans que visitó en numerosas ocasiones al papa, compartió ante la prensa una carta de puño y letra del propio líder católico. En ella, este reconoció su identidad de género al llamarle «querida hermana».
Para octubre de 2023, Francisco se reunió con varios líderes católicos de defensa del colectivo LGBT+. Entre ellos estaban DignityUSA y New Ways Ministry. Cabe destacar que la hermana Jeannine Gramick, de New Ways Ministry, se había enfrentado anteriormente a la reprimenda del Papa y de los obispos por atender a los católicos LGBT+.
El papa también instó al reconocimiento de las personas trans. Dijo que podían ser bautizadas en la Iglesia, servir como madrinas / padrinos y ser testigos en las bodas.
En agosto de 2023, el grupo católico de Australia, Acceptance Perth LGBT Catholics, celebró su 50 aniversario. Con sorpresa y alegría recibieron una carta escrita de puño y letra del papa Francisco.
«La iglesia está abierta para todos, TODOS, TODOS»
En noviembre de ese mismo año, Francisco se reunió en persona con mujeres trans, a las que invitó a almorzar en el auditorio de El Vaticano con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres de la Iglesia Católica.
También destituyó al obispo Joseph Strickland, de Tyler, Texas, cuya feroz oposición a las personas LGBT+ y difusión de teorías conspirativas sobre el COVID-1, habían dividido a su diócesis.
A finales de 2024, Francisco sostuvo algunas reuniones con grupos, activistas y gente de la comunidad LGBT+ de diferentes medios (entre ellxs la actriz trans mexicana Nava Mau). En esas reuniones, el papa manifestó una voluntad de la Iglesia Católica de acercarse a sus feligreses LGBT+.
La relación entre la comunidad LGBT+ y la Iglesia Católica a la expectativa ante el sucesor de Francisco
Ante el deceso de Francisco, y en la espera de la elección de su sustituto como cabeza del Catolicismo, hay que esperar que nuevos caminos se trazan en la compleja relación que la Iglesia Católica y la comunidad LGBT+ han sostenido desde siempre. No obstante, hay esperanza de que la semilla de un posible cambio, sembrada por Francisco, pueda dar sus primeros frutos.