Inicio ¡Columnas! El problema con La más draga… somos todes

El problema con La más draga… somos todes

4573
Imagen del Canal de YouTube de LMD

Hace algunos años en México, existía un monopolio de contenidos audiovisuales por parte de Televisa. La televisora prácticamente controlaba lo que se decía en los medios, lo que se veía en la televisión y se escuchaba en la radio ¿Cómo perjudicó esto a la comunidad LGBT+? Por años, los homosexuales fuimos solamente un tipo de personas, usualmente con historias tristes, violentas o con poca relevancia en las historias. El resto de las letras del acrónimo no existía. La gente no tenía de otra que consumir esos productos porque no había opciones.  Se podían decir las cosas más escalofriantes sobre nosotros o sobre cualquiera y a los días siguientes, no pasaba nada. La audiencia seguía consumiendo.

Lo mismo ocurre hoy con La más draga, una propuesta audiovisual que se transmite por YouTube y que ayer afirmó su postura en contra de los derechos de las personas LGBT+ al tener de invitada a la cantante Yuri, una mujer abiertamente homofóbica, cuyos testimonios en video dejan claro sus posturas frente a nuestros derechos al matrimonio y la adopción.

Por supuesto que la responsabilidad directa de esta acción es la producción de la emisión, que ha demostrado al paso del tiempo su poco interés en crear una plataforma digna, segura y de respeto para las personas LGBT+. Si bien, al principio había un esfuerzo, tras el éxito, todo se convirtió en una fórmula fácil de controversia hasta llegar a los extremos: albergar y celebrar a una persona, cuyos discursos de odio terminan en asesinatos de odio ¿Exageración? Escriban en Google “Crimen de odio”, vayan a la sección de noticias y encontraran historias de hace días.

¿Cómo llegamos aquí? Gracias a que la audiencia continúa consumiendo el producto, semana tras semana, a pesar del racismo, clasismo, transfobia y ahora esta postura directa contra nuestros derechos, el público LGBT+ sigue ahí. Y no solamente sigue, defiende enardecido a la emisión y justifica todo lo que ahí aparece, a pesar de que la producción les trata como ciudadanes de segunda, la siguiente semana los comentarios en redes sociales continúan. Parece que nada pasó. Justo como en los tiempos del monopolio de Televisa. La gran diferencia es que ahora existen muchas opciones y las personas siguen ahí. Elles son responsables también de este problema, tanto así que fueron quienes financiaron esta cuarta entrega. Ayer financiaron y respaldaron el discurso de odio de Yuri. Son responsables.

Pero no es solo su responsabilidad, sino de los medios en México. De las casas productoras, de los productores y de todos quienes estamos involucrados (as) en esta industria por no entender que hay un mercado hambriento por este tipo de contenidos. Que estamos dejando en manos de una producción que certifica discursos de odio en un espacio LGBT+ la visibilidad del talento drag en México. Y por supuesto que hay que señalarlo, todes les participantes en este proyecto tienen también parte de la responsabilidad en lo ocurrido en la emisión de ayer. Hasta el momento no hay posturas en contra sobre la participación de Yuri en el show por parte de los responsables de la producción (conductores y productores) por el contrario, hay orgullo y mensajes optimistas por parte de su conductor principal. Quienes si han mostrado mensajes de desaprobación han sido les drags.

Sobre les drags. Uno de los argumentos constantes a favor de la emisión es que “al no apoyar el show, no apoyamos el talento drag”. Personas, créanme, les drags van a sobrevivir, eso es lo que son, sobrevivientes en una sociedad machista y homolesbobitransfóbica. Desde Las hermanas vampiro hasta Las Narciso, las drags van a encontrar su espacio, su voz y con su talento seguirán llenando nuestras noches y días de felicidad. Elles son quienes merecen un espacio digno, seguro para mostrar su talento. Por elles es por quien deberíamos dejar de poner atención a esa emisión y pensar en espacios mejores. Lo merecemos todes.

Todes, de alguna u otra forma, somos responsables de lo que pasó ayer.

¿Vamos a asumir nuestra responsabilidad?