El otro día en una reunión con gente trans, mencionaron el tema de los cambios físicos en el cuerpo. Este es un tema muy importante, por lo que me gustaría compartirles algunas cosas. Ya les platiqué que yo fui fisiculturista por muchos años, lo cual me fue super útil cuando tuve que modificar mi cuerpo, y sin ayuda de ninguna hormona. Las hormonas sirven para ciertas cosas, pero no puedes esperar que hagan todo tu cambio, es más, no te lo recomiendo para nada. Incluso algunas personas ni siquiera optarán por utilizarlas, así que una solución es el ejercicio.
A diferencia de otros deportes, el fisiculturismo te permite moldear tu cuerpo de la manera que tu quieras. Poner un poco de músculo aquí, quitar un poco de grasa de allá, realmente se trata de diseñar tu cuerpo soñado y poner todo de tu parte para lograrlo.
Así como ser trans te va a llevar a enfrentar ciertas resistencias y volverte más fuerte, el ejercicio te va a traer montones de beneficios, entre ellos enseñarte el valor de lograr algo con mucho esfuerzo. Siempre le recomiendo a la gente que haga el deporte que le guste, lo que sea, pero que lo haga. Si el gimnasio no es lo suyo y le gusta correr, magnífico, puedo entender eso. Pero pensando estratégicamente, la persona trans necesita valerse además de este aliado maravilloso que es el gimnasio, para ayudarse con ese cambio tan importante que quiere lograr.
Para conseguir algo importante, se necesita de mucha fortaleza de espíritu, enfrentar la flojera, tener la paciencia necesaria. Al principio te cuesta mucho, pero cuando empiezas a ver los resultados, te vas a enamorar. Al rato, lo que te va a costar trabajo es perderte una sesión de ejercicio. Vamos fijando todos estos nuevos hábitos en nuestras conexiones neuronales, que se van fortaleciendo, y cuando te das cuenta, estás logrando maravillas con tu cuerpo.
Hay una trampa: no será nada fácil, si no, estaríamos viendo puras personas con cuerpazo en la calle. La buena noticia, es que fuera de pocas limitaciones como tu altura, el ancho de tus huesos, etc. puedes lograr casi cualquier cosa. Necesitamos combinar varios elementos importantes: ejercicio, alimentación/suplementación, descanso, mente. En la dimensión del ejercicio, escoger aquellas rutinas que favorezcan el cuerpo que quieres tener; ¿quieres ganar músculo o bajarlo? ¿es tu nivel de grasa adecuado o necesitas modificarlo? La alimentación se adapta también para darle a tu cuerpo los elementos que necesita para construirse (proteína), darle energía (carbohidratos) y que cumpla funciones corporales básicas manteniéndose en un nivel adecuado (grasa, que también da energía). El descanso es el momento donde tu cuerpo se reconstruye.
La mente tiene su capitulo por separado. Mis mejores entrenadores, de los que más aprendí, eran los que manejaban de manera increíble la psicología del deporte. Hay muchas estrategias mentales para el éxito y es fundamental ser capaz de mantener la motivación.
¿Y las hormonas? Si ya estas en esa etapa, debo decir que la testosterona te va a dar una ayudadota para ganar músculo y perder grasa, por lo que cuesta menos trabajo una vez que te la administras. Ganarás muchas fuerza y energía para entrenar. En ese sentido ¡extraño mi testosterona! Ahora, si bloqueamos la testosterona y utilizamos estrógeno, esto nos ayudará a suavizar el cuerpo, perderemos algo de músculo y ganaremos algo de grasa, pero en zonas que nos hará vernos más femeninas, además que crece el busto. Con el estrógeno baja la energía, no todo son buenas noticias, pero esto no es impedimento para lograr nuestras metas. Hay que ir ajustando los demás elementos de acuerdo con el nuevo programa hormonal, cirugías etc. Y siempre monitorear nuestro hígado. Y tú, ¿ya estas beneficiándote de este maravilloso aliado para la transición que es el ejercicio?
