Este lunes dio inicio el Festival Yulin en el que miles de perros son sacrificados en China para servirse como platillos preparados de diversas maneras.
Los perros son capturados y llevados a una especie de «rastro» en donde se les sacrifica y llegan a las tiendas y mercados.
Los activistas del mundo se han manifestado en contra de esta actividad a la que consideran no tienen nada de tradicional y sí mucho de cruel. Ante la presión de los activistas dentro y fuera del país; las autoridades han decidido deslindarse de estas actividades.