La guía para manejar casos de infancias que cuestionan su género que puede implementarse en las escuelas del Reino Unido finalmente fue publicada y ha causado un revuelo y enojo entre los colectivos LGBTIQ+.
Colectivos de personas trans y defensores de los Derechos Humanos, han calificado a la guía de cruel en contra de las infancias.
La guía trans es «errónea desde el punto de vista jurídico en varios aspectos», «de seguirse lo que dice la guía llevaría a las escuelas a actuar de forma ilegal con los alumnos trans», apuntó la abogada trans Robin Moira White.
Es un «cruel ataque a una minoría vulnerable por parte de un gobierno repugnante», enfatizó la abogada.
The DfE ‘Gender Questioning Children’ draft guidance has been published.
It is, IMHO, wrong in law in a number of respects and, if followed, would lead schools to act unlawfully towards trans pupils.
It is also a cruel attack on a vulnerable minority by a nasty government … pic.twitter.com/bnUiqdH2yR
— Robin Moira White (she/her) (@moira_robin) December 19, 2023
La publicación de la guía se había prometido antes del verano para dar tiempo a las escuelas a conocerla, pero se retrasó para que los ministros pudieran asegurarse de que estaba «perfeccionada».
En octubre del 2023 se reveló que el gobierno del Reino Unido no se había reunido con ninguna organización LGBTQ para redactar la guía trans.
Finalmente el martes 19 de diciembre del 2023 el gobierno del Reino Unido publicó su guía orientación y anunció una consulta de 12 semanas, para que la gente pueda ofrecer sus opiniones sobre la guía.
El documento afirma que el número de niñas y niños que se cuestionan su identidad está relacionado con la «ideología de la identidad de género».
En todo el documento se hace un claro hincapié en el sexo biológico frente al género.
La guía publicada por el gobierno del Reino Unido señala: «el uso adecuado de esta guía de orientación significa que la transición social, en la práctica, debería ser extremadamente rara cuando se establecen las salvaguardias adecuadas y se tiene en cuenta el interés superior del niño».
En cuanto a la transición social, cuando una persona cambia de nombre y de pronombre, la guía aconseja a las escuelas que «adopten un enfoque prudente» e incluyan a los padres.
La Ministra de Educación del Reino Unido, Gillian Keegan, dijo que la guía de orientación «pone en primer lugar el interés superior de todos los niños, eliminando cualquier confusión sobre las protecciones que deben existir para los espacios del sexo biológico y del sexo único, y dejando claro que la seguridad y la salvaguarda de todos los niños debe ser siempre la principal preocupación de las escuelas.»
Our gender questioning guidance:
🔹 Protects single-sex spaces
🔹 Ensures parents are involved in decisions affecting their children
🔹 Makes it clear that safety and safeguarding for all children must always be schools’ primary concernDetails here 👇https://t.co/VITzKy1nrS pic.twitter.com/lY70vJbGqc
— Gillian Keegan MP (@GillianKeegan) December 19, 2023
Sin obligación a respetar los pronombres elegidos por las infancias trans.
«Se espera que haya muy pocas ocasiones en las que una escuela o colegio pueda aceptar un cambio de pronombres», apunta la guía.
Cuando se trata de que los alumnos cambien de nombre, la guía dice que puede hacerse tras consultar con los padres.
Los profesores y otros alumnos no se verán obligados y podrán hacer caso omiso al uso de los pronombres preferidos de alguien.
En cuanto al uso de pronombres, dice: «Los niños en edad escolar primaria no deben tener pronombres diferentes a los de su sexo».
«Las escuelas no tienen por qué acceder a las peticiones de los alumnos que estén en transición social de su identidad y sus pronombres», apunta la guía.
Contra la ideología de género
Uno de los aspectos más cuestionados de la guía publicada por el gobierno del Reino Unido para tratar a las infancias trans, es que en mucho del texto se lee que las infancias trans son resultados de lo que la guía interpreta como ideología de género.
Se anima en la guía a las escuelas a cuestionar la solicitud de un niño, incluyendo si se ha visto «influido» por sus compañeros o los medios de comunicación, así como presionado para realizar la transición si no cumple los estereotipos de género. Las escuelas también deben considerar el impacto en otros alumnos.
Las escuelas deben proteger los espacios destinados a un solo sexo, como los aseos y las duchas, y una escuela puede impedir que los niños que deseen hacer una transición social utilicen instalaciones acordes con su identidad de género.
La única excepción mencionada es si eso causará angustia, incluso entonces las escuelas deben encontrar «arreglos alternativos«.
En cuanto al alojamiento, «no debería permitirse a ningún niño compartir habitación con otro del sexo opuesto«.
Los deportes escolares también deben ser equitativos, y no mixtos para los alumnos de mayor edad alegando riesgo de daños debido a las «diferencias físicas» entre chicos y chicas.
Las escuelas mixtas pueden «negarse a admitir alumnos del otro sexo biológico, independientemente de que el niño cuestione su género«. Sin embargo, no se les puede negar la admisión por cuestionar su género.