En malasia, un hombre arrestado en 2018 por tener relaciones homosexuales consiguió la primera victoria judicial contra las leyes regionales islámicas homofóbicas al conseguir con un recurso que el Tribunal Federal del país derogue una de ellas.
La decisión fue tomada por el Tribunal Federal, mayor instancia judicial del país, y dio la razón al hombre sin identificar, juzgado por las leyes islámicas del estado de Selangor por tener relaciones sexuales «contra el orden natural».
Los jueces declararon que el Parlamento regional de Selangor no tiene competencias para promulgar una ley criminal de este tipo, al ser un asunto que es competencia exclusiva del Parlamento nacional, por lo que la ley queda invalidada.
Cabe señalar que, Malasia cuenta con un sistema legal dual y otorga a la ley islámica el derecho a dirimir asuntos para ciudadanos musulmanes, mientras que algunos estados tienen leyes islámicas, que no pueden entrar en conflicto con la legislación federal, que también pena la sodomía, aunque rara vez se aplica.
En más de la mitad de los catorce estados del país, las autoridades locales imponen castigos corporales regidos por la Sharia o ley islámica y cuentan con una especie de policía de la moral, conocidos como «Jawi».
La ley derogada establecía un castigo máximo de 5,000 ringgits (alrededor de 25,800 pesos), tres años de cárcel, seis golpes de vara o una combinación de los tres.
Numan Afifi, activista por los derechos LGBT+ dijo que: «estamos extremadamente satisfechos con este desarrollo histórico. Marca un progreso monumental para los derechos LGTBI en Malasia. Hemos trabajado duro durante muchos años para vivir con dignidad sin miedo a ser procesados».
Aunque este es un avance, cabe señalar que varios estados malasios siguen teniendo leyes que penan las relaciones íntimas homosexuales, como la que castigó inicialmente al hombre que recurrió la ley, arrestado en 2018 junto a otras diez personas por mantener relaciones sexuales en un apartamento.
De hecho, algunos grupos de defensa de los derechos humanos han alertado en los últimos años del retroceso en Malasia de los derechos de la comunidad LGBT y el auge de la intolerancia.
Fuente: EFE