¡Recordando el gran legado de un ícono LGBT+ de todos los tiempos!
¡Manas! El 23 de noviembre de 1991 el líder y vocalista de Queen hizo pública su condición serológica y al día siguiente, 24 de noviembre, fallece debido a las enfermedades oportunistas.
El cantante y compositor británico Freddie Mercury dejaba éste plano tal día como hoy hace 30 años, dejando Bohemian Rhapsody como un pieza épica en el mundo de la música, con una estructura inusual que incluía una balada, una sección de ópera y otra parte de rock’n’roll. Fue escrita por él para el álbum A Night at the Opera de 1975, que catapultó a la banda británica de rock Queen, de la que Freddie era el vocalista y líder.
Bohemian Rhapsody no sólo lideró las listas de grandes éxitos en Reino Unido durante nueve semanas sino que lo fue tras la muerte de Mercury, un 24 de noviembre de 1991, con más de dos millones de discos sencillos vendidos.
La canción de rock fue compuesta por el guitarrista de Queen, Brian May, para el sexto álbum de la banda de rock, inmediatamente reconocible por su pegadizo ritmo de palmadas y bombo, el solo de guitarra, y también figuró entre las mejores canciones de la historia.
Entre 1985 y 1986 llegaron quizá los mayores hits comerciales de Queen, gracias a su legendaria participación en el evento Live Aid en el estadio londinense de Wembley y la gira A Kind of Magic. Fue la última gira de Queen bajo su composición original y la más exitosa de la banda británica que llegó a congregar a cerca de 400.000 personas en Reino Unido.
Un año después de esta gira, Freddie Mercury era diagnosticado con VIH, y por su propia decisión dejó de dar conciertos en directo al tiempo que su estado físico se iba debilitando.
El 9 de agosto de 1986 fue la última actuación de la banda Queen con Mercury al frente, que prácticamente huyó a toda de prisa del escenario de Knebworth ante unas 200.000 personas. Aunque no contó hasta 1989 al resto de Queen su diagnóstico entonces mortal.