Archana Makwana, una influencer de origen indio, enfrenta cargos por violar un templo sagrado.
¡Hijxs! ¡No anden haciendo visiones! Y si las van a hacer, cuídense de no romper ninguna regla o ley.
Les va a pasar como a Archana Makwana, una influencer originaria de la India. Resulta que a mi comadre se le ocurrió realizar una sesión de yoga en el Templo Dorado de Amritsar, en su país de origen.
Este templo, ubicado en Amritsar, Punjab, es el sitio de peregrinaje más importante para la comunidad Sikh. Es un símbolo espiritual muy destacado para el país.
La también diseñadora muy mona hizo su numerito de yoga dentro de los confines de este sagrado recinto, se grabó ¡Y bolas! Ahora enfrenta cargos en virtud del artículo 295A del Código Penal indio, que se ocupa de «actos deliberados y maliciosos destinados a ultrajar los sentimientos religiosos de cualquier clase insultando su religión o sus creencias religiosas».
La muchacha quería celebrar el Día Internacional del Yoga, pero a la Policía de Punyab, no se les hizo tan festivo y se «apañaron» a la influencer.
Ante la controversia, Makwana limitó los comentarios del contenido de sus redes sociales (por aquello del hate) y enseguida publicó una disculpa confesando que no sabía que practicar yoga en el lugar podría ofender a alguien.
A tanto llega la majadería de la gente en redes hijxs, que Archana hasta recibió amenazas de muerte. Por ello, la Policía de India ha desplegado un equipo especial para protegerla.
Por eso investiguen antes de andar haciendo sus videos y sus lives para las redes sociales manas. Se hacen las «nice» y luego andan lloriqueando por que las apaña la policía y les bufan en redes. ¡Abusadxs!