Tres hombres ebrios fueron detenidos después de robar descaradamente el dinero de las colectas durante la misa en una iglesia ortodoxa rusa en Viena, informó la policía.
Según testigos, primero s intentaron robar la alcancía de las colectas alrededor de las 9 de la noche del sábado, pero un sacerdote lo impidió y los expulsó del lugar.
Una hora después, los hombres regresaron a la iglesia durante una misa y se acercaron al altar, donde uno de ellos rompió la alcancía y retiró unos 90 euros (95 dólares).
Repartió el dinero entre sus cómplices y los tres trataron de salir de la iglesia, pero la «congregación enfurecida» los detuvo. ¡Tan estúpidos! Es bien sabido que con algo no se juega y es con la fe de las personas. Ahora tendrán doble castigo: sanción de las autoridades y la puerta cerrada del cielo. ¡Ay, Dios mía!