Manas, esta noticia no es bromi. Resulta que una comadre falleció debido a que se había inyectado silicona en los testículos, y no fue una locura, es por una tendencia que surgió en 2015 para aumentar el tamaño de los testículos.
Este caso se registró en Seattle y se trataba de Jack Chapman, conocido en varias plataformas de redes sociales como Tank Heathcliff Hafertepen. Todo parece indicars que esta comadre estaba en una relación de sumisión y dominación, por lo que presentó otro tipo de complicaciones de salud, principalmente en los pulmones.
Por otra parte, ante la preocupación por estos casos de fallecimientos a consecuencia de tratamientos de silicón, el Instituto Nacionales de la Salud ha informado que los procedimientos de mejora del pene con silicona líquida por personal no médico, podrían tener consecuencias devastadoras, incluyendo una distorsión grave y una «disfunción sexual».