Jim Parson expresó su profunda indignación por la eliminación de la Línea Nacional de Prevención del Suicidio en Estados Unidos.
El actor Jim Parsons, reconocido por su papel en «The Big Bang Theory» y su activismo en favor de los derechos LGBT+, expresó su profunda indignación ante la eliminación de una opción especializada para jóvenes queer en la Línea Nacional de Prevención del Suicidio y Crisis 988. La medida, impulsada por la administración del expresidente Donald Trump, ha generado fuertes reacciones de rechazo por parte de defensores, profesionales de la salud mental y comunidades LGBT+ en todo Estados Unidos.
La opción eliminada permitía que las personas que contactaban la línea 988 presionaran el número 3 para ser atendidas por consejeros capacitados específicamente en temas LGBT+. Esto incluía identidad de género, rechazo familiar y salud mental relacionada con discriminación. Desde su lanzamiento en septiembre de 2022, más de 1.4 millones de personas utilizaron este recurso, de acuerdo con la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA).
No obstante, a partir del 17 de julio, esta opción fue retirada silenciosamente. Y es que los jóvenes LGBT+ son uno de los grupos con mayor riesgo de suicidio.
Durante una aparición en el programa «The Weekend», Parsons no ocultó su frustración:
“Creo que es literalmente criminal. No importa la excusa que presenten, esta decisión no tiene justificación alguna”.
El actor también enfatizó el impacto emocional que representa para una población históricamente marginada:
“Solo es hiriente. Parece que se hace para enviar un mensaje: ‘No eres bienvenido aquí’”.
Diversas organizaciones, como The Trevor Project, han subrayado que los jóvenes LGBT+ tienen más de cuatro veces más probabilidades de intentar suicidarse. Por ello, contar con servicios de apoyo específicos puede representar una diferencia vital.
Los comentarios de Parsons reflejan una preocupación creciente sobre lo que muchos perciben como un retroceso en las políticas de inclusión. En redes sociales, usuarios, activistas y profesionales han manifestado su indignación.
