Luego de perder un intento de anular la decisión judicial, Kevin Spacey ha sido condenado a pagar casi 31 millones de dólares al estudio responsable de House of Cards.
¡Manas! En noviembre, Kevin Spacey fue condenado a pagar a la productora independiente Media Rights Capital esta suma tras las “explosivas” acusaciones de agresión sexual y mala conducta por parte de jóvenes miembros del equipo. El actor de 63 años presentó una solicitud para anular el fallo, pero el juez del condado de Los Ángeles, acaba de desestimar su solicitud.
“Los demandados no demuestran que este sea un caso siquiera cercano. Los demandados no demuestran que la indemnización por daños y perjuicios sea tan absolutamente irracional que equivalga a una modificación arbitraria de los contratos de las partes. Los demandados no demuestran que el árbitro haya actuado más allá de su autoridad en el ámbito de los acuerdos de arbitraje de las partes”, escribió el juez.
La suma compensará la pérdida millonaria de ingresos que sufrió la casa productora tras despedir a Spacey en 2017 de la serie de Netflix después de que el actor Anthony Rapp acusara a Spacey de haberle hecho una insinuación sexual en 1986.
Media rights capital presentó una demanda ante el Tribunal Superior de Los Ángeles en enero de 2019, argumentando que el comportamiento de Spacey violaba las políticas antiacoso del estudio.
El juez concluyó que Spacey había incumplido sus obligaciones contractuales de prestar sus servicios “de manera profesional” que fuera “coherente con las instrucciones, prácticas y políticas razonables de MRC”.
Spacey había protagonizado cinco temporadas de la serie, interpretando al manipulador y maníaco político Frank Underwood. Pero su despido sumió a la serie en la incertidumbre, con millones ya gastados en el desarrollo, la escritura y el rodaje de la temporada.
La audiencia de noviembre determinó que la estrella ganadora de un Oscar y un Tony no tenía derecho a cobrar el resto de su contrato, ya que su despido hizo que la sexta temporada de la serie se acortara y se reescribiera por completo.
