Italia es reconocido por sus altos grados de homofobia. Sin embargo lo que hoy es propiamente Italia antes fue Roma y en Roma estaba mucha más permitida y normalizada la homosexualidad.
La abadía de Montevergine, se alza sobre la montaña del Partenio a 1,270 metros de altitud.
La abadía es sede del santuario de la Virgen Negra conocida localmente como ‘Mamma Schiavona’ la «que todo lo puede y todo lo perdona».
A ese santuario en esa abadía cada 2 de febrero acuden cientos y a veces miles de homosexuales, lesbianas y trans para darle gracias y pedir a la Virgen que les cuide.
La Virgen protectora de los «femminielli»
La creencia popular dice que La Virgen, tiene unos hijos a los que profesa una devoción especial, los hombres que aman a hombres, las mujeres que aman a otras mujeres y las personas trans.
La leyenda cuenta que fue la misma Virgen quien bajó de los cielos en el año 1256 para salvar con su manto a dos homosexuales que habían sido atados a un árbol por sus vecinos para que murieran de frío o hambre o devorados por los lobos.
Por ello se le considera la protectora de los homosexuales, transgénero y los «femminielli», una antigua y respetada comunidad andrógina de los barrios napolitanos.
Donde existe hoy el monasterio benedictino en algún momento existió un templo de la Diosa Cibeles, la diosa romana de la tierra, cuyos sacerdotes, extasiados, llegaban a castrarse.