Nunca me había sentido tan amenazado sobre quién era, sobre mi orientación sexual y mi libertad para poder ejercerla de manera plena. Todo eso cambio cuando por azares del destino tuve que mudarme a Guatemala hace un año. Un país ubicado en Centroamérica, cuya sociedad se encuentra dividida entre ideologías conservadoras y hasta cierto punto el fanatismo religioso.
“La homosexualidad es una decisión, los homosexuales son unos desviados que eligen vivir en el pecado”, esa es una de las frases que mas he escuchado repetir a algunas personas aquí. Varias personas que pertenecen a la comunidad LGBTTTIQA + deben permanecer ocultas llevando una doble vida con tal de evitar el rechazo de sus familiares o amigos, siendo en la mayoría de los casos estigmatizados. La religión evangélica predomina, es la que juzga y segrega a las personas con una orientación sexual diferente, te dicen que por la misericordia divina puedes cambiar cómo si se tratara de una enfermedad.
Este Domingo esta por realizarse una marcha a favor de la vida y de la familia, dicha marcha disfrazada por luchar contra el aborto también se encuentra respaldada por una iniciativa de ley; la iniciativa de ley 5272 que ademas de causar polémica por penalizar el aborto espontáneo, busca prohibir la educación sexual en instituciones públicas y privadas dejando ese tema en manos de los padres de familia, por ende dicha iniciativa remarca que el matrimonio es una institución conformada por un hombre y una mujer, que la diversidad sexual es un conjunto de ideologías contrarias a la orientación heterosexual que según el Estado de Guatemala es la única aceptada de manera biológica, y que por ello merece ser defendida por ir de la mano con valores cristianos. Toda conducta, organización o agrupación de minorías como la comunidad LGBT, ideología de género, o que luchen por la diversidad sexual serán consideradas como amenazas para la integridad de la familia, puesto que son contrarios a valores morales y religiosos con los que dicha ley se fundamenta.
En Guatemala no existe el estado Laico, existe una cacería en contra de personas como nosotros por no encontrarse dentro de los preceptos de una religión. En materia de derechos humanos, la misma iniciativa estipula que los efectos de tratados internacionales y acuerdos que Guatemala hubiere ratificado, quedaran nulos con dicha ley, en caso de llegar a contradecirla.
En esta caso, ¿Qué es lo que nos depara a nosotros?, ¿Qué tipo de protección tendremos en una sociedad rígida que busca a toda costa pisotear nuestros derechos y libertades? La ONU en Guatemala mando un comunicado mostrando su postura en contra de dicha iniciativa de ley que esta apunto de ser aprobada por violar derechos humanos y motivar la discriminación. El estado lo ignora, para Guatemala, tiene más importancia la Biblia que la Constitución, así como los intereses propios de los gobernantes. Nuestros países hermanos y el mundo entero merecen conocer la verdad, esa verdad de homofobia y discriminación latente que existe en una sociedad que marcha contra la tolerancia con conductas de machismo y misoginia, pidiendo la ayuda de organismos internacionales en defensa de los derechos humanos y que trabajen de la mano con grupos LGBT.
Cada vez tenemos menos voz y necesitamos ayuda. En Guatemala no hay leyes que nos respalden y nos den seguridad, en Guatemala ser gay puede llegar a ser ilegal.