Alan Edward, un supremacista blanco escocés, planeaba un ataque contra un contingente LGBT+ en Edimburgo.
El escocés Alan Edward, un supremacista blanco escocés, fue condenado por planear un atentado terrorista contra un contingente LGBT+ en Edimburgo.
El hombre, de 54 años de edad, fue condenado este lunes 16 de septiembre por planear un ataque terrorista contra un grupo LGBT+, además de otros cargos relacionados con el odio.
Tras un juicio de 11 días, el hombre fue condenado en virtud de la Ley de Terrorismo del Reino Unido. También se le procesó por antisemitismo y la negación del Holocausto.
David Ferry, jefe de la Unidad Antiterrorista de la Policía de Escocia, declaró en un comunicado tras la condena:
«Edward compartió contenido racista y homofóbico extremo en línea con el objetivo de incitar al odio y difundir el miedo y la alarma».
La policía reveló que el criminal estaba planeando un acto terrorista extremadamente violento cuando fue arrestado. El hombre idolatraba a Adolf Hitler e hizo el saludo nazi durante su juicio. Un documento encontrado en su computadora, también se refería al neonazi noruego Anders Breivik, quien mató a 77 personas el 22 de julio de 2011.
Cuando Edward fue detenido en septiembre de 2022, la policía encontró lo que describieron como un «arsenal» de armas, incluida una ballesta con puntas de caza para flechas, una espada samurái, múltiples machetes, una pistola paralizante, una pistola de aire comprimido, y otros artilugios más.
Promoviendo el odio en redes sociales
El hombre tenía también casi 28.000 seguidores en las redes sociales y una vez escribió que «la forma más rápida de llegar al corazón de alguien es con un cartucho de 7,62 mm de alta potencia».
Edward a menudo se comunicaba con sus seguidores vía WhatsApp, y sus mensajes reflejaban sus inquietantes puntos de vista y planes. Entre ellos, se encontraron algunos referentes a la comunidad LGBT+:
«Han estado empujando su suerte durante años, ahora pagarán con sangre».
«Está claro que es hora de cazar a los p**s y vencerlos».
«Solíamos esterilizar a los deficientes mentales. Ahora solo los convencemos de que son trans, así que piden ser esterilizados».
También emitía mensajes contra las comunidades afroamericana y judía.
La policía dejó claro que no toleraría que extremistas racistas, homófobos y violentos como Edwards operaren sin control en Escocia.
