Les digo que en los últimos días parece que les echaron alpiste para andar hable y hable y de hocicones con sus discursos de odio, tan odiosos como retrógradas.
Nuevamente la víctima de estas peladeces es mi comadre Karla Sofía Gascón, la actriz española recientemente galardonada en el Festival de Cannes.
Parece que el emotivo discurso de Karla en favor de las personas trans, tras obtener la Palma de Oro en el ya citado festival, de nada le sirvió a la gente metiche que nada más se está fijando que trae uno entre las piernas o con quién se va la cama.
La maleducada en cuestión fue una tal Marion Meréchal, dirigente ultraderechista francesa a quién le «picó» que Karla Sofía ganara en la categoría de Mejor Interpretación Femenina en Cannes por su destacada actuación en la cinta «Emilia Pérez».
La majadera ordinaria expresó en su cuenta de X:
«Es un hombre quién ha recibido el premio de interpretación femenina».
La ociosa y entrometida señora prosiguió con el ya chocante y repetitivo discurso transodiante de siempre:
«Decir todo el día que un hombre es mujer no significa que sea verdad. Ser mujer es una realidad biológica».
Para empezar manas, meter la biología en el tema trans es una total burrada. Todos los seres vivos somos biológicos. ¡Ni que nos crearan con A.I!
Aunque esto albortó al «gallinero transodiante» (que abunda como plaga), también despertó el interés y la reacción de diversas organizaciones en favor de las personas trans y del colectivo LGBT+ en general.
Dichas organizaciones ya consideran presentar una demanda formal contra la desquehacerada mujer quién, por cierto, contiende para un cargo público.
Hasta el momento Karla Sofía no ha dado declaración al respecto. Y mejor manas. ¡Que flojera y que lata da andar dando explicaciones a la gente! Salen con su discurso del «patriarcado» de siempre cuando ignoran que las mujeres trans son de las principales víctimas del mismo.
Recuerden:
Si no les gusta algo o alguien, no le aplaudan, pero tampoco le ofendan.
Total manas, que Karla disfrute de las mieles del éxito y deje que hablen. Es señal de que vamos avanzando.