Comadres, yo sé que varias andamos solas y secas, y necesitamos un poco de tragicomedia ajena en nuestras vidas, por eso, en cuanto supe que llegará a la salas de cine, la película de “Perfectos desconocidos”, la nueva obra maestra de Manolo Caro, decidí llamarle a mi ciela Franky Martin, quien es parte del elenco de este proyecto y cuyo personaje ¡está por salirs del clóset!
Ya sé manas, para varios no tiene mucho sentido hacerlo, sin embargo, un extraño juego macabro lo puso en jaque y está a punto de descubrirse la verdad. Para que entiendan un poco más, antes de comenzar con el chismerio, les cuento que durante una cena entre amigos, deciden jugar un juego de sinceridad, en donde quieren descubrir qué tanto se conocen, y durante el tiempo que dure la cena ¡todo será público! Ay Dior mio, nadie piensa en las nudes JAJAJAJA.
Buena, ¿y qué fue lo que platiqué con Franky? Pongan atención, manas:
Sra. Escándala: Mi ciela, cuéntame de tu personaje, me enteré por ahí que es de las nuestras, o sea de las arcoíris
Franky: Se llama Pepe, y tiene este secreto que no le ha confesado a sus amigos. De alguna manera acepta jugar porque de cierta forma, consciente o inconsciente les quería contar, pero no sabía cómo.
Sra. Escándala: ¿Y cuál fue el mayors reto que enfrentaste al realizar este proyecto?
Franky: Fueron varios, porque cuando Manolo me invitó a participar en esta película, yo estaba en España grabando una serie, de tal manera que tuve que pedir permiso para venir a grabar 3 semanas. Tuve que neutralizar un poco el acento porque se supone que es un grupo de amigos que se conocen de hace años y yo no podía llegar con un acento muy marcado. Para mí, el tema del acento su fue un reto muy fuerte. Yo realmente salí del set, agarré el avión a México, llegué a pruebas de vestuario y maquillaje, luego lectura de guión y comenzamos a grabar. Fueron 21 días de rodaje de la película.
Sra. Escándala: Y acá entre nos, te prometo no decirle a nadie, cuéntame, del 1 al 10, ¿qué tan difícil es trabajar con Manolo Caro y por qué?
Franky: La verdad, es difícil al 10, en el sentido de que Manolo es un referente en el cine latino, y en poco tiempo un referente en el cine mundial. Es difícil porque sabes que hay una presión y repercusión importante cuando Manolo está involucrado. Sin embargo, a la hora de trabajar, es cero difícil porque es un gran director, tienen una sensibilidad muy inteligente, muy especial. Te permite una libertad creativa y genera un ambiente de armonía entre los compañeros y eso propicia que pasen cosas mágicas.
Sra. Escándala: En este momenta de tu vida ¿quién podrías decir que es un perfecto desconocido?
Franky: Una prima. Fue durante una llamada telefónica que parecía que no nos conocíamos. Creo que el conflicto que presenta la película es universal, y habla de las dobles morales, la hipocresía, que llevamos una vida que no es coherente con lo que sentimos. A veces es por no querer quedar mal, o por no ser cool. Al final creemos que conocemos mucho a mucha gente, y realmente no es así.
Sra. Escándala: Y ahora si, ya en vendedoras per no de caricias, dime una razón para ver la peli con la comadre o con el chacal
Franky: Porque es divertidísima, porque Manolo como director propone que el espectador sea uno más de los amigos y que van a participar en la reunión. A mí, Franky como espectador, me encantaría tener amigos como los de esa mesa.
Sra. Escándala: Y antes de que ya te deje, porque se me está acabanda el saldo. ¿Qué mensaje le enviarías a la comunidad LGBT?
Franky: Que sigan teniendo esa voz, esa lucha porque se está normalizando la libertad del amor y de amar. La comunidad LGBT lo está haciendo maravilloso y con todo cariño espero haber puesto mi granito de arena.
