Debido a las leyes estatales, miles de personas trans en Estados Unidos se enfrentan a diferentes problemáticas al momento de ejercer su derecho al voto.
¡El horror! Tan solo este año, se han propuesto más de 160 proyectos de ley estatales para restringir los derechos de las personas trans en Estados Unidos, lo cual se ve reflejado al momento de poder ejercer su derecho al voto. Pues muchas de ellas son discriminadas, violentadas o rechazadas.
“Las personas que podrían estar inclinadas a acosar a los votantes marginados en las urnas son más conscientes de la existencia de las personas trans”…“Así que espero que vayamos a escuchar más historias de personas trans acosadas, ya sea por los votantes, los trabajadores electorales, los monitores electorales u otras personas que estén presentes durante las elecciones”, explicó Olivia Hunt, directora de políticas del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero.
Las leyes de identificación de les votantes difieren mucho según el estado. La mayoría de ellos, 35 estados, exigirán o pedirán que les votantes muestren algún tipo de identificación para las elecciones de 2022, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Ocho de esos estados tienen leyes estrictas de identificación con fotografía. En Tennessee, por ejemplo, les votantes están obligades a mostrar identificaciones con foto emitidas por el Gobierno, y las identificaciones de estudiantes no son aceptadas.
Mientras que en los 15 estados que no cuentan con leyes de identificación, la identidad de les votantes suele verificarse cotejándola con su información de registro de votantes. Les defensores de las leyes de identificación de les votantes afirman que evitan el fraude y protegen la integridad de las elecciones, sin embargo, les activistas alegan que afectan desproporcionadamente a personas votantes racializadas, estudiantes, adultos mayores, personas con discapacidad y personas trans, por nombrar algunas.
Las leyes de identificación de votantes también pueden crear problemas para las personas trans en particular, que pueden cambiar sus nombres y presentaciones de género como parte de sus transiciones, y la actualización de sus documentos de identidad requeriría que también cambiaran legalmente sus nombres y potencialmente sus marcadores de género.
Según un informe de septiembre del Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la UCLA, se calcula que hay 878,300 personas adultas trans con derecho a voto en EE.UU., y unas 414,000 de ellas viven en 31 estados que celebran sus elecciones principalmente en persona en las urnas y también tienen leyes que exigen o solicitan que les votantes muestren algún tipo de identificación.
Casi la mitad de las personas trans votantes elegibles en esos 31 estados, unas 203,700, no tienen documentos de identidad que reflejen sus identidades de género y los nombres que utilizan, y 64,800 de ellas viven en los estados con las leyes de identificación de votantes más estrictas, donde se exige una identificación con fotografía con pocas o ninguna alternativa disponible.
“Después de la mayoría de las elecciones, escuchamos historias de votantes que fueron cuestionados en las urnas porque su licencia de conducir u otra identificación no coincidía con su apariencia actual o porque el nombre que figuraba no coincidía en la mente del trabajador electoral con la presentación de género que tenían”, contó Hunt, del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero.
Hunt señaló que algunos estados dificultan y encarecen de forma prohibitiva el cambio legal del nombre y del marcador de género. En casi todos los estados, les residentes tienen que presentar peticiones a los tribunales locales para cambiar el nombre. Nueve estados también exigen que les residentes publiquen sus anuncios de cambio de nombre, a menudo durante tres o cuatro semanas, en los periódicos locales.
Otros 18 estados tienen lo que la organización denomina “requisitos de publicación poco claros” o normas que permiten a los tribunales no exigir estos requisitos. Los requisitos de publicación permiten a los acreedores o a cualquier otra persona oponerse a los cambios de nombre.
Wisconsin tiene tanto una estricta ley de identificación con foto para el votante como un requisito de publicación poco claro que a veces se puede obviar para los residentes que quieren cambiar su nombre.
En Milwaukee, por ejemplo, los residentes deben presentar peticiones para sus cambios de nombre en los tribunales locales, y luego publicar el aviso de sus cambios de nombre en los periódicos locales durante tres semanas consecutivas, según Alex Corona, directora de programas comunitarios en Diverse & Resilient, un grupo local de defensa de la salud LGBTQ.
Por tanto, las personas trans tienen más probabilidades de sufrir acoso si no han actualizado sus documentos de identidad para reflejar sus identidades de género y los nombres elegidos. La Encuesta Trans de 2015 del Centro para la Igualdad Transgénero descubrió que el 25% de les encuestades declararon haber sido acosades verbalmente, el 16% informó que se les negaron servicios o beneficios, el 9% informó que se les pidió que abandonaran los lugares y el 2% informó que fue agredide o atacade después de haber presentado identificaciones que no se alineaban con sus expresiones de género.
El temor a que se cuestione el documento de identidad, la desinformación sobre el fraude electoral y la oleada de legislación y retórica antitrans en los últimos años son factores que afectan a les votantes trans, especialmente en un estado como Tennessee, que el año pasado promulgó cinco leyes dirigidas a las personas trans.