Las poblaciones LGBT+ de Estados Unidos se han mostrado alarmadas y preocupadas, luego de la eliminación del aborto como derecho.
¡El horror! La oficina del abogado Sydney Duncan se vio repleta de e-mails y llamadas telefónicas de parejas del mismo sexo preocupadas por el estatus legal de sus matrimonios, así como por la tenencia de sus hijesm horas después de que la Corte Suprema decidiera emitir el vergonzoso desconocimiento del derecho a la interrupción legal del embarazo en Estados Unidos.
Y aunque el fallo de la semana pasada no afecta directamente el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobado en el 2015, si representa una señal de alarma para las familias homoparentales, que temen perder sus derechos, igual que las mujeres perdieron el derecho constitucional a abortar. ¡De verdad, qué terror!
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Destruyendo un precedente sentado hace casi 50 años, la Corte Suprema argumentó que el aborto no estaba protegido por la constitución al pronunciarse en torno a un caso de Mississippi. La decisión despeja el camino para que aproximadamente la mitad de los estados de Estados Unidos prohíban el aborto.
Lo preocupantes es que el juez Clarence Thomas, exhortó a sus colegas a reconsiderar los casos que permitieron el matrimonio entre personas del mismo sexo, las relaciones sexuales entre homosexuales y los métodos anticonceptivos. ¡Hazme el favor!
Entre las parejas LGBT+ existe una preocupación latente. Temen volver a los tiempos en que no tenían los mismos derechos legales que las parejas heterosexuales. Muchos sospechan que su estatus matrimonial podría peligrar y tratan de resolver potenciales dilemas médicos, con sus hijes, sus patrimonios y otros temas.
