Mike Johnson introdujo la prohibición de los baños a las personas trans en las reglas del Congreso, sin una consulta y votación previas.
El político estadounidense Mike Johnson, introdujo una regla para prohibir a las personas trans el uso de sanitarios que les corresponden, de acuerdo a su identidad de género, en el Acta del Congreso de los Estados Unidos. El político había acordado realizar una votación sobre el asunto.
El nuevo paquete de reglas de la Cámara no incluye una medida que limite el uso de los sanitarios para las personas trans en el Capitolio, como la representante Nancy Mace había presionado a fines del año pasado. Pero ahora, esta regla se ha introducido en la edición del 03 de enero del informe.
Esta medida es mencionada en la página 26 del documento de 87 páginas que habla sobre el acceso a todas las instalaciones diferenciadas por género en el complejo del Capitolio.
La inclusión de esta medida en el Registro del Congreso, sin el voto de la Cámara, significa que fue promulgada con la propia autoridad del presidente Mike Johnson.
El Registro del Congreso dice que los miembros del Congreso tienen acceso a un baño privado en sus oficinas y que algunos baños están designados para unisex en el complejo del Capitolio. Las personas trans y no binaries que visitan o trabajan en el Capitolio podrían entonces tener problemas para acceder a las instalaciones.
Una de las personas violentadas en sus derechos con esta medida es la congresista Sarah McBride primera miembro trans del Congreso. McBride tiene un baño privado en su oficina, pero las otras personas trans y no binaries que acudan a algún asunto al Congreso enfrentarán esta dificultad.
Activistas y organizaciones LGBT+ reaccionaron enérgicamente ante esta situación:
“Esta política cruel y discriminatoria no tiene nada que ver con ayudar al pueblo estadounidense o abordar sus prioridades; se trata de hacer daño a la gente. Se dirige no solo a la congresista McBride, sino a todas las personas trans y no binarias que trabajan y visitan el Capitolio: servidores públicos que han estado trabajando en el Capitolio durante años pero que ahora son objeto de cínicos juegos políticos. El presidente Johnson ha demostrado una vez más que la mayoría republicana está más centrada en las guerras culturales que en las necesidades del país”.
