Polonia ha sido rankeado como el país que menos derechos de las poblaciones LGBT+ garantiza de todos los que forman parte de la Unión Europea.
¡Todo mal! Actualmente, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA) en su sede europea, ha situado a Polonia como el último país de la Unión Europea en legislaciones y protección de los derechos LGBT+.
La organización se basa en las leyes y políticas de cada país, así como el impacto que tiene en las vidas de las poblaciones LGBT+ que lo habitan.
Pese a todo, en los últimos años la percepción que la sociedad polaca tiene respecto a las personas LGBT+ ha mejorado levemente. Según datos de CBOS, el centro de estudios de opinión polaco, en 2021, más de un tercio de las personas entrevistadas consideraba que las personas debían poder mostrar abiertamente su orientación sexual, lo que supone un aumento del 6% respecto a 2019. Las encuestas también mostraban una mejoría en lo que se refiere a los derechos sobre matrimonio igualitario y la adopción de menores entre parejas del mismo sexo.
Como recomendaciones a Polonia, se plantean introducir leyes en contra los discurso de odio LGBT+, así como promover el matrimonio igualitario. En el otro extremo del estudio, se sitúa Malta en el primer puesto con medidas como prohibir las «terapias de conversión» y fomentar el derecho de asilo de las personas LGBT+.
