En Oaxaca, la tradición Muxe es valorada y respetada desde su nacimiento en Juchitán, en donde es reconocido como el tercer género, quienes también toman parte de la vida política; sin embargo, tras darse a conocer que que 19 personas de este colectivo fueron registradas por el órgano electoral del estado, comenzaron a surgir ciertas dudas.
Puesto que este registro significaba un registro histórico, las activistas defensoras de la diversidad sexual realizaron una investigación sobre este peculiar hecho e informaron que 17 de 19 de los hombres registrados, no pertenecían al colectivo Muxe.
“La comunidad en la que vivo es muy pequeña y de costumbres muy ortodoxas, por lo cual, si llega a saberse esta situación sobre mi persona, sería objeto de discriminación, violencia verbal, social, así como burlas de personas que aún hoy en día son intolerantes con las personas de mi condición», declaró uno de los candidatos en cuestión, quien se defendió de las acusaciones realizadas por la consejera Carmelita Sibaja Ochoa.
De forma legal, se declinó la postulación de 6 hombres que solicitaban mantener el anonimato, puesto que según los Lineamientos de Paridad de Género, la persona que se esté postulando para una candidatura, debe hacer campaña y presentarse ante los electores como parte del género en el que se identifican.
«Son personas que juegan con la bandera de la diversidad sexual para ganar una candidatura electoral. Nosotras, como personas transgénero, transexuales, intersexuales y muxes hemos luchado día tras día para lograr estos puestos públicos, y es indignante que otros intenten usurpar estos espacios haciéndose pasar por una de nosotras», expuso Naomy Méndez, mujer muxe de Juchitán.