Yoweri Museveni, presidente de Uganda, ha promulgado una ley que criminaliza la homosexualidad hasta con pena de muerte.
¡Todo mal! La homosexualidad ya era considerada «ilegal» en Uganda, sin embargo, con esta nueva ley, la homosexualidad es considerada un delito, ahora las personas podrían enfrentarse a cadena perpetua y hasta pena de muerte para los considerados como «casos agravados», que serían tener relaciones homosexuales con alguien menor de 18 años o transmitir alguna ITS a una pareja sexual, como el VIH.
Dicha ley, disuade a las personas LGBT+ de buscar atención sanitaria sobre su sexualidad por temor a ataques y castigos. El estigma y la discriminación asociados a la aprobación de la ley ya han provocado una reducción del acceso a los servicios de prevención y tratamiento.
De acuerdo con Reuters, la activista por los derechos humanos ugandesa Clare Byarugaba aseguró que es «un día muy oscuro y triste para la comunidad LGBT y para todos los ugandeses».
«El presidente de Uganda ha legalizado hoy la homofobia y la transfobia patrocinadas por el Estado», sentenció Clare.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tachó la norma de «trágica violación» de los derechos humanos y pidió su derogación. Además, pidió analizar «los compromisos de Estados Unidos con Uganda en todos sus aspectos», como las inversiones y otras ayudas, según un comunicado de la Casa Blanca.
Estados Unidos advirtió previamente a Uganda de posibles «repercusiones» económicas si la legislación entraba en vigor. El país norteamericano es un importante socio comercial de Uganda.
Por su parte, Amnistía Internacional la consideró como una «ley profundamente represiva» y la directora adjunta para África de Human Rights Watch, Ashwanee Budoo-Scholtz, lamentó que el país hiciera «un paso en dirección equivocada».
Además, es importante destacar los esfuerzos contra el combate al VIH y Sida. En 2021, el 89% de las personas seropositivas en Uganda eran conscientes de su situación, más del 92% recibían tratamiento antirretroviral y el 95% de las que estaban en tratamiento mostraban supresión viral, según datos de estas organizaciones.
«Pedimos que se reconsidere la ley para que Uganda pueda continuar en su camino de garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud y poner fin al sida como una amenaza a la salud pública para 2030», se expone en un comunicado institucional contra la ley.
