Steven Lorenzo es uno de los dos hombres acusados de asesinar a Jason Galehouse y Michael Wachholtz en diciembre de 2003, y hasta ahora se había declarado inocente, informa el Tampa Bay Times.
El otro hombre es Scott Schweickert, quien finalmente en 2016 accedió a declararse culpable de su papel en las muertes: recibió cadena perpetua pero evitó la pena de muerte por testificar contra Lorenzo en los intentos de los fiscales por condenarlo.
Continuó confesando que Galehouse y Wachholtz fueron llevados a la casa de Lorenzo en Seminole Heights, Tampa, donde fueron drogados, torturados sexualmente y luego asesinados.
Sin embargo, Lorenzo solo fue acusado de asesinato después de la declaración de culpabilidad de Schweickert en 2016.
Se había declarado inocente hasta la semana pasada cuando escribió un documento judicial de 16 páginas diciendo que quería declararse culpable, ser sentenciado a muerte y renunciar a su derecho a apelar. Esto fue luego reiterado en la corte el viernes (2 de diciembre).
El Tampa Bay Times informó que la única explicación de Lorenzo, quien se ha estado representando a sí mismo en la corte, fue su aparente pesimismo sobre sus posibilidades de éxito en un juicio.
Hombre de Florida dice que la sentencia «no le molesta»
El juez del circuito de Hillsborough, Christopher Sabella, preguntó si Lorenzo entendió su decisión: «vida o ejecución a manos del Departamento Correccional».
Lorenzo dijo que cualquiera de los dos «no le molesta» porque ya está cumpliendo cadena perpetua y no le importa la muerte debido a su edad (63).
Sin embargo, el juez Sabella también explicó que Lorenzo no podía ser sentenciado a muerte, sino que había que seguir un proceso legal.
Se fijó una nueva audiencia para el martes (6 de diciembre).
Un amigo de Galehouse, Tyler Butler, y la presidenta de Tampa Pride, Carrie West, le dijeron al Tampa Bay Times que se mostraban escépticos sobre las intenciones de Lorenzo.
Butler pregunta «por qué de repente ahora», dado que habían pasado 19 años.
En otras partes de los Estados Unidos, el Departamento de Policía de Nueva York está investigando la muerte de dos hombres que fallecieron poco después de salir por la noche en bares gay este año, y a ambos también les robaron miles de dólares.
Varios otros hombres hablaron con The New York Times sobre haber sido drogados en bares gay y haber sido robados de manera similar.
