Las fuerzas de seguridad rusas llevaron a cabo una redada el pasado 18 de febrero en una reunión que, según los canales de televisión estatales Ren-TV y 78.ru, era una «fiesta LGBTQ+» de carácter antibelicista.
La reunión tenía como objetivo reunir a personas que se oponen a la invasión a gran escala de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin.
Según informes de las emisoras, policías antidisturbios enmascarados irrumpieron en el lugar cercano a San Petersburgo, alineando a los asistentes para interrogarlos sobre sus presuntos vínculos con la comunidad LGBTQ+.
Se alega que durante la intervención, la policía encontró artículos con símbolos LGBT prohibidos en Rusia, documentos sospechosos y material manuscrito que expresaba oposición a la guerra en curso.
Sin embargo, el medio independiente Mediazona destacó que tanto Ren-TV como 78.ru forman parte del Grupo Nacional de Medios de Comunicación, propiedad de Yury Kovalchuk, un empresario ruso vinculado estrechamente al presidente Putin y catalogado como «banquero de Putin». Este hecho suscita interrogantes sobre la objetividad de la información presentada por dichos canales.
Durante la redada, según informó Mediazona citando el canal privado de Telegram de uno de los asistentes no identificados, se sostiene que la reunión era, en realidad, un grupo de apoyo en el que participaban jóvenes trans.
Los detenidos denunciaron abusos físicos y verbales por parte de la policía, incluyendo tirar al suelo a los participantes, jalarles del pelo y someterlos a abusos verbales durante el interrogatorio.
E noviembre del 2023, el Tribunal Supremo de Rusia prohibió el «movimiento internacional LGBT» y le calificó como extremista.
Esto ha generado temores de posibles persecuciones generalizadas de personas LGBTQ+ bajo esta denominación vaga.
No se sabe que pasó con las personas detenidas, mientras unos medios dicen que fueron liberados otros señalan que fueron acusados.
