El gobernador de Florida, Ron DeSantis ha pedido estudiar la posibilidad de retirar a Disney el régimen fiscal especial que permite a la empresa actuar como una especie de gobierno local.
¡Se están peleanda! Luego del posicionamiento contra ley «Don´t Say Gay» de parte de Disney, Ron DeSantis ha pedido retirar el régimen fiscal del que goza la compañía de dibujos animados más famosa del mundo. Este régimen fiscal, que data de 1967, ha permitido en especial que la compañía se ahorre cientos de millones de impuestos. A través del llamado «Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek» (en los límites de Orange y Osceola) se permitió que Disney fuera responsable de establecer y mantener los servicios municipales y no los contribuyentes de estos dos condados.
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Sin embargo, DeSantis ha señalado este martes que el Congreso de Florida votará esta semana la posibilidad de acabar con todos estos distritos especiales que se promulgaron en el estado antes de 1968, incluyendo el «Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek».
Es sabido que la iniciativa del gobernador es parte de una venganza contra Disney, después de que la empresa mostrara públicamente su rechazo a esta horrenda ley que prohíbe hablar de diversidad sexual y educación sexual en las escuelas del estado.
DeSantis ha elegido el que parece el mejor momento para enfrentarse al que es el mayor empleador privado del país y todo un símbolo estadounidense, mientras se halla en una posición especialmente poderosa al frente del estado de Florida, con unos índices de popularidad.
No obstante, para algunos, estas acciones no son más que meras formas de distraer a la población de los problemas reales.
«Deberíamos estar arreglando el seguro de propiedad, pero en cambio estamos en una pelea con Disney», ha dicho el congresista Dan Daley, quien aboga por otras formas de relacionarse diferentes a la venganza.
