Ícono de la moda, ícono de la contracultura, ícono LGBT+, ícono de la vida nocturna neoyorquina. Muchas características posicionan a Amanda Lepore como una figura legendaria.
Luis Miguel Romero
X: @LuisMiguelR01
Facebook: @LuisMiguelR02
Instagram: @luismiguelr03
El camino de las mujeres trans para lograr un reconocimiento en el mundo del espectáculo ha sido lento y difícil. Sobre todo para aquellas mujeres trans que trataban de brillar en los medios en las décadas pasadas. Una de ellas es esta singular mujer, que se ha convertido en un punto de referencia importantísimo. En este espacio, es momento de hablar de la legendaria Amanda Lepore.
El origen de Amanda
Amanda nació en Cedar Grove, New Jersey, Estados Unidos, el 21 de noviembre de 1967. Es descendiente de una familia de raíces italianas y alemanas. Tiene un hermano mayor.
En su infancia convivió poco con su madre, quien padecía esquizofrenia y pasaba temporadas muy largas en instituciones mentales.
Desde su infancia tenía muy definida su identidad femenina. En su adolescencia comenzó su proceso de transición. En esa época de ignorancia y falta de información, este proceso era toda una odisea.
Como la joven Amanda tenía talento para el diseño de modas, comenzó diseñando ropa para una amiga transgénero, quien le pagaba con hormonas. Evidentemente, esta situación la hizo víctima de marginación social.
Incapaz de asistir a una escuela normal por el acoso, estudió con un tutor privado. Fue este quien sugirió llevarla a una terapia psicológica y a comenzar una terapia hormonal.
La reina de las noches neoyorquinas
En 1984, Amanda contrae matrimonio con un hombre. Es en parte gracias a él que, en 1986, finalmente se somete a una cirugía de reasignación de género.
Tras abandonar a su marido, en 1989 Amanda se instala en Nueva York. Allí inicia su carrera como bailarina en centros nocturnos. Fue parte del Club Kids, un célebre grupo de personalidades de los clubes nocturnos neoyorquinos encabezados por Michael Alig que se convirtieron en íconos de la fiesta, la moda y la contracultura.
También trabajó como dominatrix en un club especial que operaba detrás de una sala de manicura. En esa época conoció a la diseñadora Patricia Field y se convirtió en vendedora de sus productos y su maquillista.
La musa de LaChapelle
Gracias a numerosos procedimientos quirúrgicos, Amanda consigue una apariencia realmente fabulosa. Se convierte en una mujer despampanante, una mezcla entre Jayne Mansfield, Marilyn Monroe, Anita Ekberg y el personaje de «Jessica Rabbit».
Mientras trabajaba como hostess en el Bowery Bar, Amanda es descubierta por el legendario fotógrafo David LaChapelle. Fascinado por su singular aspecto, LaChapelle convierte a Amanda en su musa y la lanza al estrellato. Ya en la década de los 1990’s, Amanda es toda una celebridad del mundo de la moda y el jet set neoyorquino. De trabajar con LaChapelle, pasó a colaborar con otros prestigiosos fotógrafos como Terry Richardson y Steve Klein.
Su rostro, de facciones más bien exóticas, su despampanante figura de acentuadas curvas y singular fotogenia, la convierten en un icono de la moda y la cultura pop, un nicho muy singular nunca antes ocupado por una mujer trans. Es la reina de las cirugías plásticas, y no le importa reconocerlo públicamente, pues es parte de su propio mito.
Ha modelado para marcas como Swatch y MAC. Además, también posee su propia línea de cosméticos llamada CAMP Cosmetics, en la que también se incluye su propia fragancia. En 2006, lanzó su propia muñeca producida por Jason Wu para Integrity Toys. Las ventas de dicha figura, fueron dirigidas para apoyar instituciones en la lucha contra el VIH / SIDA. Como modelo, Lepore también apareció en videos musicales de artistas como Grace Jones, Elton John, Thalía y Courtney Love.
Un ícono invulnerable al tiempo
A la par de su carrera como modelo, Lepore incursiona también en el mundo del espectáculo, como actriz y cantante. Ha grabado dos álbumes de estudio y ha aparecido en una decena de películas, así como otros tantos documentales. En 2017, lanzó su libro autobiográfico titulado «Doll Parts».
Hoy en día, Amanda Lepore no solamente es considerada un icono del colectivo LGBT+, sino que es considerada un mito viviente del fascinante mundo de la moda, el glam, la vida nocturna neoyorquina y de la cultura pop. Lo importante de todo es destacar que Lepore se mantiene vigente a través de los medios, como si el tiempo no pasara por ella, como si fuera una mujer invulnerable al mismo.
LECTURA SUGERIDA: