Hace algunos años, un desafortunado video viral causó conmoción en internet. La protagonista del video era ni más ni menos que la icónica Sandie Crisp «The Goddess Bunny».
Luis Miguel Romero
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Hace algunos años, un video viral causó conmoción en internet. Se trataba de un video en el que podía verse a una mujer de aspecto peculiar realizando una danza. El video fue alterado digitalmente, y con el nombre de “Obedece a la Morsa”, se pretendió exponer a la protagonista del video como un ser sobrenatural. Poco después se descubrió la verdad. La protagonista del video era ni más ni menos que la icónica Sandie Crisp «The Goddess Bunny».
El origen de un mito
Sandra Elizabeth Crisp nació en Santa Mónica, California, Estados Unidos el 13 de enero de 1960. Sandra era una mujer trans. Tuvo una infancia extremadamente difícil. Fue víctima de poliomielitis a una corta edad, la cual le dejó secuelas el resto de su vida. Sus padres se separaron cuando era pequeña y fue enviada a un orfanato. Sandie también recibió desastrosos y negligentes tratamientos médicos. En una intervención quirúrgica, le colocaron una barra de acero en la columna, lo cual afectó su crecimiento y alteró su postura por el resto de su vida. Debido a su vulnerabilidad física, fue víctima de un atroz ataque sexual en el orfanato.
Cuando salió del orfanato, a los 14 años, Sandra se definió como una mujer trans. Decidió llevar una vida como mujer y comenzó a ejercer la prostitución. En esa época, fue víctima de una segunda violación perpetuada por unos delincuentes a bordo de una camioneta. También estuvo casada con un hombre, matrimonio que culminó poco después con la muerte de su pareja.
«The Goddess Bunny»
En 1986, Sandie ganó notoriedad en la escena underground al posar como modelo para el mítico fotógrafo estadounidense Joel-Peter Witkin, quién la inmortalizó en una fotografía titulada «Leda». En ese mismo año, debutó en el cine con un pequeño rol en la cinta «Hollywood Vice Squad», de Penelope Spheeris.
En la década de los 1990s, Sandie decide iniciar una carrera en el mundo del espectáculo nocturno. Se convirtió en drag queen con el nombre de “The Goddess Bunny”. Se volvió toda una celebridad en la escena LGBT+ de California. En 1994, Sandie protagonizó «The Goddess Bunny», una película basada en su vida dirigida por el cineasta Nick Bougas. El filme, estrenado directamente en video, mezcla pasajes de la vida de Sandie, con el auge de la cultura underground LGBT+. Sandie aparece en la cinta bailando tap. Hoy en día, la película es considerada de culto y le otorgó a Sandie gran popularidad mediática.
A partir de ese momento, actuó en pequeños roles en otras películas y series televisivas, además de aparecer en videos musicales de artistas como Cypress Hill y Marilyn Manson. Pero su vida personal no fue tan exitosa como la profesional. Sandie se vinculó sentimentalmente con Rocky, un ex-convicto con el que vivió en un remolque. Bajo la influencia de su pareja y de su suegra, Sandie abrazó la fe cristiana. Por desgracia, pronto comenzó a ser víctima de abusos y violencia intrafamiliar.
Sandie no tuvo hijos biológicos propios, pero adoptó informalmente a algunos de sus fans. Entre ellos destacan la fotógrafa Caroline “Chuck” Grant, hermana de la cantante Lana Del Rey, y el director de cine Hunter Ray Barker, quien filmó un corto documental sobre ella titulado «Goddess Bunny: The Forgotten Story of a Hollywood Icon» (2019).
«Obedece a la Morsa»
Entre los años 2005 y 2007, Sandie vuelve a ganar popularidad mediática, pero esta vez de manera totalmente infame. Un fragmento de Sandie bailando tap extraído de la cinta «The Goddess Bunny», fue manipulado virtualmente y modificado con efectos de sonido para crear el ya mencionado video viral de internet titulado «Obedece a la Morsa». El video fue distribuido con el fin de asustar a las personas, rodeándose de toda una serie de mitos y leyendas, mismas que fueron desmentidas poco después. Dicho video volvió a Sandie mundialmente famosa, pero dañó su dignidad, exhibiéndola como un fenómeno, algo completamente cruel e indigno.
Al parecer, la vida de Sandie en los últimos años fue bastante dura. Fue diagnosticada con el VIH y al momento de morir, residía en una casa de asistencia gubernamental para personas discapacitadas en Inglewood, California. Su situación económica era precaria.
El viernes 29 de enero de 2021, Sandie Crisp falleció en Inglewood, California a los 61 años de edad a consecuencia del COVID-19.
La actriz deseaba ser enterrada en el cementerio de Hollywood. Hunter Ray Baker abrió una cuenta en el portal GoFoundMe, buscando recolectar dinero para los servicios fúnebres de la también bailarina, que finalmente fue inhumada en el cementerio Hollywood Forever.
Sandie Crisp fue uno de los tantos rostros en la historia de la lucha del colectivo LGBT+. Fue un verdadero símbolo de la superación y dignidad humana y por eso la recordamos en este espacio, a manera de In Memoriam.
