Sarah McBride podría quedar en la historia al ocupar un cargo público de gran relevancia en la Unión Americana.
Sarah McBride podría convertirse en la primera mujer trans integrante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Esto significaría un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos.
Sarah cuenta ya con una destacada trayectoria en el mundo de la política. En 2020 se convirtió en la primera persona trans elegida para un escaño en el senado estatal, convirtiéndose en la funcionaria electa transgénero de más alto rango de Estados Unidos.
Sarah es representante del partido demócrata por el estado de Delaware. Su oponente republicano en la contienda por el Congreso es un ex oficial de la Policía Estatal de Delaware, John Whalen III.
Los votantes de Delaware están familiarizados con la historia de McBride, incluida la forma en que conoció a su futuro esposo, un hombre trans llamado Andrew Cray, en una recepción en la Casa Blanca durante el gobierno de Barack Obama. Sin embargo, Cray murió de cáncer solo cuatro días después de su boda.
McBride se ha pronunciado públicamente sobre las severas acusaciones y señalamientos del candidato republicano Donald Trump contra las personas trans:
«No sería la primera persona en el Congreso en ser parte de una comunidad sobre la que Donald Trump ha dicho cosas escandalosas».
Una encuesta reciente de la Universidad de Delaware daba a McBride una ventaja de más de 20 puntos en este estado de mayoría demócrata. Y si es elegida, McBride está segura de que no será la última miembro trans del Congreso:
«Sabemos a lo largo de la historia que el poder de la proximidad ha abierto incluso los corazones y las mentes más cerrados», dijo. «Y sigo creyendo que el poder de la proximidad aprovecha lo que creo que es la emoción humana más fundamental, que es la empatía».
