Kirsty Kennedy quien pesa 139 kilos apareció un día muy delgada en un anuncio para revista; los publicistas se robaron sus fotos para incluirla en el anuncio de unas pastillas para adelgazar.
Sin embargo, a la pobre mujer le inventaron una vida totalmente distinta y ni siquiera le dieron unas píldoras para tratarse.
Así que aguas mijas, no les vayan a robar sus fotos para el Viagra o algo así.