Sean Gunn, nadador olímpico que representó a Zimbabue en los Juegos Olímpicos de Río 2016, ha dado un paso valiente al salir del clóset públicamente.
La revelación de su orientación sexual tuvo lugar durante su tiempo en la Universidad de Kentucky, donde compartió esta parte de su vida con sus compañeros de equipo antes incluso de hacerlo con su familia.
Apoyo y aceptación en el deporte
Gunn recibió un gran respaldo y alegría por parte de sus compañeros deportistas al iniciar una relación con hombres. «Sinceramente, no creo que nada cambiará realmente en absoluto», comentó Gunn a la prensa. Sus amistades se fortalecieron, y él percibió un ambiente de aceptación total, lo que le permitió ser la versión más auténtica y feliz de sí mismo.
Una experiencia olímpica inolvidable
Aunque no logró conseguir una medalla olímpica, Gunn describe su experiencia en Río como un sueño hecho realidad desde su infancia. «Amé cada segundo de toda la experiencia», mencionó el nadador de 30 años.
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Actualmente, Sean Gunn reside en Zimbabue junto a su novio. Después de superar momentos difíciles y años sin querer volver a la piscina debido a un agotador tratamiento, Gunn se encuentra en un espacio donde disfruta nuevamente de la natación. «Mi vida está realmente en un espacio tan bueno ahora mismo, ¡y tengo tanto por lo que estar agradecido!» expresó Gunn emocionado.
